Principales topónimos
euskéricos de
La Rioja
Eduardo Aznar
Martínez
Nota: En esta lista solamente se incluye una pequeña
selección de términos, formada
a partir de los topónimos más fácilmente traducibles
a partir de la lengua vasca actual, lo cual significa sólo una parte de todos los de tipo euskérico que se
detectan en la comunidad.
Existe gran cantidad de nombres pertenecientes también
a esta lengua que no se estudiarán aquí, pues o bien
se hallan fuertemente deformados, o bien pertenecen a estratos muy
arcaicos de la lengua, y por tanto en ambos casos requieren de un
análisis más minucioso, que se realizará en
otro estudio al respecto.
Por otra parte, detrás de cada nombre oficial
-y siempre que se trate de un topónimo inequívocamente
euskérico-, irá entre paréntesis su transcripción
según la ortografía del euskera actual.
* * *
Dibujo: Eduardo Aznar
Mapa de La Rioja y “riojas” periféricas
En azul oscuro la comunidad autónoma
actual, en marrón la Riojilla
Burgalesa, en verde La Rioja Alavesa,
en rojo la Navarra, en
azul claro la Soriana, y en amarillo
la Aragonesa
Para realizar esta relación de nombres, se ha partido de
un planteamiento geográfico en el que, además del
territorio perteneciente a la actual Comunidad Autónoma de
La Rioja, se han incluido municipios pertenecientes a espacios periféricos,
como la “Riojilla Burgalesa”, la Rioja Alavesa, o las
Riojas Navarra, Soriana y Aragonesa, que a pesar de pertenecer a
comunidades diferentes, por sus características naturales
y humanas pueden ser considerados también como espacios plenamente
definibles bajo el concepto “Rioja”.
En concreto, el criterio general para definir
el ámbito clasificable bajo esta denominación, ha
venido siendo desde siempre el fluvial, considerando como espacio
riojano al conjunto de pequeños valles cuyos ríos
desaguan en el Ebro, y que se extienden desde el Tirón hasta
el Queiles, a lo largo del Sistema Ibérico Norte (antiguamente
denominado “Montes Idúbeda”), a los que se añade
el espacio situado entre la Sierra de Cantabria y el Ebro (desde
Las Conchas de Haro hasta el Ega), íntimamente ligado a las
poblaciones vecinas de la otra orilla, y denominado tradicionalmente
“Sonsierra Navarra”.
LA RIOJA
RIOJILLA BURGALESA
RIOJA ALAVESA
ZONA NAVARRA
ZONA SORIANA
ZONA ARAGONESA
LA RIOJA
A
ÁBALOS
Arana (Harana): “El valle”. De haran
= “valle”, más el artículo singular -a.
El Hoyo Volarán (Bolaran): “Valle
del molino”. Se trata claramente de un compuesto con el componente
haran = “valle, hondonada”, más un primer término
que parece ser bola / bolu = “batán o molino”.
Nos encontramos pues ante una típica tautología (repetición
de un mismo concepto dentro de un solo topónimo), en el que
se juntan el romance hoyo (el cual en toponimia suele tener el valor
de “hondonada” o depresión del terreno en general)
con el término vasco haran.
Zarabel: Podría tratarse de un nombre surgido
de un hipotético *zara-beltz = “jara negra” (un
tipo de arbusto).
AGUILAR DEL RÍO ALHAMA
Cañada Tarra: Parece estar relacionado con
la voz vizcaina tarro = “encañada, barranquillo”,
la cual se trata de una simple variante con la clásica T-
inicial (producto de extracciones analógicas en compuestos,
así como de restos de antiguas consonantes perdidas) del
común arro / arru = “hondonada, foz, barranco”,
del que por cierto Mujika da una variante suletina en la forma arra.
Gutur (Gotor): “Terreno abrupto, áspero”.
De gotor / kotor = “fuerte, duro, robusto”, concepto
que en toponimia describe terrenos muy empinados y con salientes
pedregosos (en euskera actual kotor = “peñasco, terreno
escabroso”, mendi kotor = “monte empinado, rocoso”).
Se observa el típico cierre vocálico riojano -O- >
-U-, el cual en este caso es bastante antiguo, ya que el topónimo
aparece como Guturr en 1276, habiendo dado lugar también
al vecino Valdegutur. De hecho, en el propio euskera se observan
evoluciones de esta misma raíz hacia fonetismos similares,
pues el verbo kuturtu = “forzar, obligar, someter”,
no es más que el resultado de una extensión del concepto
de “fuerte, robusto” de gotor / kotor, lo que revela
la existencia de antiguas variantes del término con -U-.
El mismo término se repite en Gotor (provincia de Zaragoza,
junto a Calatayud).
AJAMIL DE CAMEROS
Ajamil de Cameros: Quizás “despeñadero”.
De atx / (h)aitz = “peña”, y amil / anbil, componente
que suele expresar la idea general de “rodar, marchar pendiente
abajo”, y que ha dado lugar a gran cantidad de compuestos
como harramil = “peña suelta que rueda monte abajo”
(harri / harr- = “piedra, peña”), elurramil =
“avalancha de nieve” (elur = “nieve”), uramil
= “arroyada, riada” (ur = “agua”), e incluso
formas aún más curiosas como garramil = “llamarada
que se escapa del fuego (gar = “llama”).
Aunque un compuesto en la forma *atxamil tal cual, no se encuentra
documentado en la lengua vasca moderna, sí que aparece en
el diccionario de Mujika un verbo aitzamildu con el sentido de “despeñarse,
desriscar”, que se deriva de un antiguo
*(h)aitzamil, construido de la misma manera que harramil (recordemos
que harri y (h)aitz / atx son sinónimos), lo cual prueba
con relativa seguridad la traducción del topónimo.
En efecto, Ajamil se encuentra bajo el monte de Las Quebrantadas,
cuyo vértice es el pico de Piedra Mujer (1.427 m.), y que
parecen ser en gran medida las versiones romances de la misma idea
que transmite el nombre primitivo del pueblo.
Torremuña: Amuña es un antiguo antropónimo
vasco que significa “abuela”. Como ejemplos de la documentación
medieval acerca de la localidad podemos señalar formas como
Tor de Amunia en 1044, y Torramunna en 1198.
Las Urdantes: “Las pocilgas”. De urdande
/ urdantei = “zahurda, pocilga, cochiquera”. El nombre
se ha castellanizado añadiéndole el pluralizante castellano
-s y perdiendo la -I final, aunque este último detalle, como
se puede ver, también sucede en el habla vasca.
ALBELDA DE IREGUA
Garrón: Tal vez de
*ugar-une = “lugar de barros”, como en el caso de Ugarrón
(Navarra).
Río Iregua (Erroka): “Barranco, arroyo”.
De *erroka / *eroka, variante de erreka = “arroyo, regachuelo”.
La existencia de esta forma se confirma cuando analizamos en detalle
la amplia familia de términos emparentados con erreka, como
(h)erroka / herronka / herrenka / herreka = “fila, hilera,
línea”, variantes de lerroka / lerraka / lerrunka =
“en fila, en hilera”, areka = “acequia, zanja,
cuneta”, y arenka / erenka = “fila, grupo” (que
confirman la existencia de formas en -R- simple), que son derivados
de voces como lerro = “fila, línea, raya”, o
erron = “fila”, kerro-kerro = “en fila”.
De hecho, aunque erreka esté en la actualidad estabilizado
con el sentido principal de “arroyo”, en principio no
significaba otra cosa que “surco, zanja”, y por extensión
“línea, raya”, como sus variantes arraka = “hendidura”,
erka = “surco”, errekada = linea, renglón, fila”,
etc. En origen todos estos términos deben de ser derivados
de los antecesores directos de voces como arro / arroka = “barranco,
hondonada”, y erren = “interrupción, corte”.
La denominación del río riojano aparece con gran variedad
de formas a lo largo de la Edad Media, y de hecho es posible seguir
su evolución fonética con gran precisión. Con
la forma “Erroca” tal cual se documenta en el año
931, Eiroka en 924, Irriguam hacia los años 917-925, rivo
de Iroga 1040, Iruega / Iroga 1044, Iroga 1054, Erueka 1063, Eiroca
hacia 1094-1108, Iroga hacia 1100, riuus de Eroga 1135, Hiroga 1165,
Eyrocam 1167, Iroca 1185, Iruega 1187, Iregua 1187, in Riuo Iroce
1200, etc.
ALBERITE
Valdegastea: “Valle de Gaztea”.
Se trata de una hondonada que debió de pertenecer a un individuo
llamado Gaztea, nombre personal relacionado con García, y
que deriva del euskera gazte / *gartze, más el artículo
-a = “el / la”: gaztea = “el joven, el muchacho”.
En la Edad Media gozó de tanto éxito, que pasó
también al francés bajo la forma garçon = “muchacho”,
y al occitano en Gastón (nombre personal).
ALCANADRE
Soto de Gorria: En 1156 se nombra la existencia
de un “Sotho de Gorria” situado en la aldea de Aradón,
junto a Alcanadre, que parece la versión euskérica
del “Salto Roio” del mismo lugar citado en un documento
escrito alrededor de 1067, y que hoy en día se denomina Sotofresno.
Para explicar el nombre hay que pensar que, o bien el adjetivo “rojo”
se refiere a una característica del entorno (gorri en toponimia
suele transmitir la idea de “pelado, raso”), o bien
se deriva del apelativo de un antiguo dueño del lugar, gorria
= ”el rojo o pelirrojo”, el cual es, por cierto, muy
habitual en la onomástica riojana medieval. Véanse
a este respecto los varios ejemplos que analizo en el capítulo
dedicado a la onomástica.
De todas formas, es bastante difícil decidirse por una de
las dos explicaciones, así como entender el motivo de que
la forma euskérica sea cronológicamente posterior
a la romance. En este caso la mano ultracorrectora de un escriba
pudo traducir la primera cita, que tal vez se correspondía
con un primitivo *zaldu-gorria, parcialmente conservado en la segunda
referencia.
ALESANCO
Irache (Iratze): “Helechal”. De iratze
= “helechal, lugar de helechos”. El nombre de este lugar,
perteneciente en la actualidad a Alesanco, podría ser el
continuador de otro que aparece citado abundantemente en tiempos
medievales, como Sancta Maria de Iraggi en 1069, Iraggi en 1076,
Irasce en el s. XII, e Yrachi / Yrache en 1494, aunque hay quien
lo sitúa junto al puente de hierro en Arenzana de Abajo.
Hoya de Zubia: En un testimonio de 1494 se documenta
la existencia de un lugar conocido como “Foya de Subya”,
cercano al monasterio de Cañas. Su traducción no plantea
ningún problema a partir de zubi = “puente”,
con el típico artículo singular -a.
ALESÓN
Balza (Baltza): De baltza = “negro”
(dialecto vizcaino), utilizado como apelativo para personas, por
lo que es posible que se trate del apodo de un antiguo propietario
del lugar, aunque no hay que olvidar que en toponimia el concepto
de “negro” o “montenegro” se suele utilizar
para describir parajes cubiertos de un denso manto de vegetación
de color oscuro, como son encinas y sabinas, aunque también
para definir vaguadas umbrías y sombreadas.
ALFARO
Graccur(r)i: “Villa de Graccho”. De
Graccho = nombre de tribuno romano que conquistó la región
en el año 179 a.C., y (h)uri / (h)urri = “villa, lugar
poblado”. Se trata junto con su predecesor Ilurci, del más
viejo topónimo documentado en La Rioja, así como la
palabra euskérica más antigua que se conoce, ya que
esta fecha es muy anterior a los nombres que aparecen en las estelas
aquitanas —la mayoría de ellas de los siglos I-III
d.C.—. Además resulta ser una prueba de gran valor
para demostrar que el tipo de compuestos tan habituales en toda
la toponimia riojana de “Nombre de propietario” + (h)uri
= “villa” es claramente de origen prerromano —y
por tanto también la presencia del euskera en la comunidad—,
y no simple resultado de repoblaciones medievales de vizcaino-alaveses
en la Edad Media. Graccur(r)i se asentaba en el actual término
alfareño de las “Eras de San Martín”.
Zurruqui (Zorroki): Quizás “Ramulla de encina”.
Del antiguo término *zorroki, que sólo ha sobrevivido
en la forma vizcaina txorroki (la TX- inicial es una marca de diminutivo,
siendo seguramente la forma en Z- la primitiva) = “hojas de
encina que se dan al ganado”.
En efecto, quedan aún en el lugar pequeñas formaciones
de encinas achaparradas, que antaño sufrían un intensa
explotación para pastos y leñas, pero que en la actualidad
gozan de protección por su gran valor ecológico.
El topónimo ha experimentado el habitual cierre vocálico
O > U que se produce en toda La Rioja.
ALMARZA DE CAMEROS (INCLUYE RIBABELLOSA)
Velandia: Quizás se trate del
nombre de una persona propietaria del lugar. En efecto, en un documento
de 1486 se menciona a un tal Velandia de Santo Domingo de La Calzada.
Si así fuera, hay que señalar que Velandia puede ser
interpretado desde *Vela-handia, con Vela, nombre de persona medieval,
y handia = “grande”.
ANGUCIANA
Río Ea: Una derivación a partir de ega / (h)ego = “ala, alero”, pero en toponimia “ladera”,
sería posible, recordando por ejemplo el caso del
río navarro Ega, que debió de recibir su apelativo
de algún lugar costanero por el que pasaba.
Zarra: “Escoria”. De zarra = “escorias
de hierro”, y también “cosas viejas en general”.
Es una variante del anciano adjetivo zahar = “viejo”
(documentado ya desde hace dos mil años).
ANGUIANO
Gastelupe (Gaztelupe): “Bajo el castillo”.
De gaztelu = “castillo”, más el elemento -pe
= “bajo, debajo”.
Vizcarrín o Vizcarain: En principio parece
un antiguo derivado de bizkar = “loma, ondulación del
terreno”, más otro elemento que podría ser gain
= “cumbre, extremo”, aunque no está del todo
claro.
ARENZANA DE ARRIBA
Laturra: “La fuente”. Parece
ser una más de las muchas formas fuertemente alteradas, que
se documentan a lo largo de toda La Rioja del antiguo iturri. El
segmento inicial LA- lo mismo podría ser el artículo
femenino romance, como el último resto de un primer componente
desaparecido.
Valdarba: Posible híbrido romance-vascuence a partir
de val = “valle” y arba = “leña, rama en
general”.
ARNEDILLO
Barranco Larrasca: Podría derivar de larraska
/ larrazka = “pequeña dehesa acotada, pastizal, terreno
inculto y costanero, aprovechable para pasto”
Ziburra: Teniendo en cuenta el habitual cierre
vocálico -O- > -U- que se da en muchos topónimos
riojanos, en este caso quizás debamos retrotraernos hacia
una forma primitiva *ziborra, relacionada con el euskera zilborra
= “la barriga, vientre”, que en toponimia puede tener
el valor de “cerro” o “colina”. Tampoco
hay que perder de vista un término como zimurra = “la
arruga, el doblez”, que describiría un terreno fragoso
y empinado, lo cual cuadra perfectamente con el emplazamiento de
este término, ya que se trata de un profundo barranco entre
laderas empinadas. Por último, no hay que olvidar zidor /
txidor / txigor / ziur = “sendero”, que primitivamente
significaba “estrecho”, y que, ante las características
del lugar, tiene muchas posibilidades de estar en el origen del
topónimo.
ARNEDO
Las Arañas: Parece tratarse de una adaptación
a la fonética y morfología romance del euskera arcaico
*haraina = “el valle, la hondonada”, antecedente del
moderno harana, y presente en varios puntos de la toponimia navarra.
La Guerra, Alto Guerra, y Trasguerras: Pequeña
serie de topónimos que portan el componente guerra, el cual
podría tratarse de una última resultado muy deformado
por la fonética romance del euskera gorria = “rojo/a,
pelado, carente de vegetación”.
Peña Isasa: “Ulagar, escobar”.
De isasa / isats = “ulaga, retama, escoba, arbustillo espinoso
de flores amarillas, y en general cualquier clase de arbusto espinoso”.
Actualmente existen dos peñas conocidas con este nombre,
situadas justo a ambos lados de la población de Préjano,
por lo que es posible que en principio la expresión se utilizase
para designar a toda la comarca, que aparece cubierta de un manto
de vegetación seca y espinosa, adaptada al árido clima
local.
Planarraga: Aparece como Plana
La Raga en 1863. Podría ser un apellido, apodo o referencia
a la población navarra del mismo nombre, aunque si se tratase
de un topónimo original, su traducción sería
sencilla a través de *larra-aga = “donde el prado”.
ARRÚBAL
Arrúbal: Quizás “noval, terreno
nuevo”. De al(h)or / alur (en composición *alo- / *alu-)
= “pieza, terreno agrícola”, y barri = “nuevo”.
En documentos medievales aparece como Halubar 1079, Helubar 1121,
Aluhar 1162, Eluuarr 1177, Haluuar 1200, Haluar 1205, etc, aunque
es la forma más antigua Halubarri (1042) la que nos da la
clave para la interpretación del topónimo.
En el ámbito navarro, contamos con abundantes ejemplos del
compuesto alorberri, en la toponimia menor de lugares como Larraun,
Oláibar o Arce.
La Ibaya (Ibaia): “El río”.
De ibai = “río”, más el artículo
singular -a.
AUSEJO
Almandegui (Almandegi): Antigua aldea de Ausejo,
en la que parece verse bastante claro el componente -degi = “lugar”,
siendo el primero más problemático, aunque podría
ser el mismo de Almándoz (Navarra), donde quizás subyace
un antropónimo Almando < *Alamando.
Valdemingañas: “Val de puntas”.
Mingaina = “la punta de la lengua”, por extensión
“punta en general”.
A la vista de lugares como el Cerro Mingaña en Ezcaray, parece
claro que este término fue usado para nombrar elevaciones
del terreno. Observamos por tanto, un nuevo ejemplo de integración
en el léxico local romance de antiguos elementos del vocabulario
vasco.
AUTOL
Casa Rizandia: Quizás de *haritz-handia
= “el gran roble”, con haritz = “roble”, handia = “grande”, más
el artículo singular -a.
Turrax o Turras: A la vista de los
muchos ejemplos que aporta la toponimia de La Rioja Occidental,
en los que el viejo iturri = “fuente” evoluciona hacia
formas como iturra o turra, parece que en este caso también
nos encontramos ante una evolución similar. La duda únicamente
reside en si la terminación en -AS / -AX es consecuencia
del añadido de la desinencia de plural castellano -s, o si,
por el contrario, podemos pensar en otro componente también
euskérico, atx = “peña”, que habría
constituido un compuesto como *iturri-atx = “peña de
la fuente”.
Turrax es un término sumamente amplio, que incluye zonas
llanas y colinas pedregosas, en uno de cuyos rincones se encuentra
el término de La Peñaza, justo entre los lugares del
Carasol de Turrax y los Cabezos de Turrax, punto del que además
parte un barranco, por lo que parece que en efecto, una etimología
que incluyera el término atx sería coherente
con las características de la zona.
B
BADARÁN
Badarán: Quizás “val de prado”.
Del euskera vizcaino bedar / *badar = “hierba, herbazal”,
y (h)aran = “valle, hondonada”.
El término “bedar” suele apocoparse en la forma
beda- para formar compuestos, dando lugar a palabras como bedaxka = “matojo” (sufijo diminutivo -xka), bedaur
= “chufa” (ur = “avellana, y también fruto
en general”), bedaro = “momento propicio para cortar
hierba” (aro = “época, momento”), etc.
De ahí que se pueda plantear un
antiguo compuesto *bedaran = “valle de hierba” como
origen del topónimo. El paso de bedaran a badaran es fácilmente
explicable por una típica asimilación vocálica
E-A-A > A-A-A (es decir, los sonidos en -A- impulsan a la -E-
inicial a convertirse en otra -A-), con un paralelo muy similar
en el caso de los topónimos que portan el componente zalaia
en la comarca de Ezcaray, el cual es equivalente exacto del euskera
actual zelai = “prado”.
El paralelo más exacto de este topónimo dentro del
mundo vascófono actual es el Bedarán de Leiza (Navarra),
que da nombre a un río.
BAÑARES
Arpide: “Camino de piedra”.
De arri (en composición ar-) = “piedra”, y bide
(tras consonante -pide) = “camino”. En algunas citas
se le denomina “Alpide”, lo cual es una evidente deformación
del nombre original.
Turburu (Iturburu): “Manantial”. De
iturburu = “manantial”, concepto claramente derivado
de la naturaleza rica en manantiales de la localidad. En las listas
de Antonino González aparece también como Turbur o
Turburo, aunque es evidente que éstas son formas secundarias
adaptadas a la fonética castellana. Recibe este nombre un
pequeño regachuelo.
Ubarra (Ubarra): “El barrizal”. De
ubar = “lodo, barro, agua turbia de riadas y crecidas”,
más el artícuklo -a = “el / la”. Concepto
íntimamente relacionado con la características geográficas
del pueblo de Bañares, y similar en cuanto a su forma al
Ubarra de Alesanco.
La Zaballa (Zabala): “La plana”. De
zabal(h) = “llano, llanura”, y el artículo singular
-a.
Zaldo (Zaldu): “Soto”. De zaldu = “soto”.
BAÑOS DE EBRO
Juarrón: Parece una castellanización
sumamente avanzada de zuhar = “olmo”, el cual tiene
paralelos en las varias localidades castellanas denominadas Juarros.
BAÑOS DE RIOJA
Mendigurría (Mendigorria): “El monte
rojo”. De mendi = “monte”, y el adjetivo gorri
= “rojo”, que en toponimia suele definir habitualmente
lugares pelados o carentes de vegetación. Presenta el clásico
cierre -O- > -U-, que en el caso del elemento gorri tiene un
paralelo típico en el nombre de Calahorra, primero pronunciado
como Kalagorri, y después como Calagurri.
Ollavida (Olabide):
“Camino de cabañas”. De ol(h)a = “chozo o cabaña pastoril”, y bide =
“camino”. En este ejemplo se verifica la habitual adaptación romance
-LH- > -LL- (Ol(h)auri > Ollauri, etc).
BAÑOS DE RÍO TOBÍA
Vadiello de Scamgarram: Así se nombra a
un paraje cercano a Baños en 1076. A pesar de lo peculiar
que puede resultar su ortografía para el lector moderno,
no hay ninguna duda de que el nombre sería pronunciado como
*changarra. Changarra en efecto, se utiliza en el habla riojana
actual para denominar a los cencerros en general, y especialmente
los que tienen mal sonido. No obstante también podríamos
pensar en el euskera txangarra, diminutivo de zangarra = “el
fuerte o robusto”, apelativo que tal vez fuera el del propietario
del pequeño vado que allí debió de existir.
BERCEO
Iriez (Eretzu): “Laderas”. De eretz
= “ladera”, y el abundancial -tzu. Antigua posesión
del monasterio, que aparece como serna de Eriez en 1063, y Eriezo
en 1105.
Fuente Turrios (Iturriotz): “Fuente fría”.
De iturri = “fuente” (a menudo apocopada en turri),
y hotz = “frío/a”.
Corrales de Urre: Tal vez de urre = “oro”.
A cierta distancia hacia el sur se encuentra La Mina de Oro, término
con el que acaso podría estar relacionado, aunque tampoco
es descartable que este topónimo se trate de una deformación
de urri = “punto elevado, cúspide, cumbre”, e
incluso podría venir simplemente de orre / orri = “enebro,
matorral espinoso”.
BERGASA
Fuente Velacha: Parece que la fuente ha conservado
el nombre medieval Belatxa, variante del viejo aquitano Belex, en
euskera actual belats = “corneja, graja”, pero en origen
“oscuro, adusto, severo”. El tal Velacha habría
sido pues un antiguo propietario de la fuente.
BERGASILLA BAJERA
Ligüerri: Podría tratarse de la voz
navarra liguerri = “linar” tal cual (recordemos que
en euskera la grafía “gue” siempre se pronuncia
como “güe”), aunque el fuerte estado de deterioro
fonético que presentan los topónimos euskéricos
de la zona nos hace pensar que quizás sea mucho más probablemente un antiguo
derivado de gorri = “rojo” (por ejemplo un hipotético
*hili-gorri / *huli-gorri = “villa roya”) que habría
experimentado la clásica diptongación castellana -O-
> -UE-.
BRIEVA DE CAMEROS
Aizondos o Aizondas (Haitzondo): “Junto a
la peña”. De (h)aitz = “peña”, y
ondo = “junto a “.
Aizpuru (Haizpuru): “Peñasco”:
De (h)aitz-buru = “cabeza de piedra, peñasco”,
con el clásico ensordecimiento -B- > -P- tras sibilante,
típico del euskera.
Cuesta El Dape (Aldape): Se puede considerar que estamos ante un primitivo *aldape = “bajo
la cuesta” (en la actualidad evolucionado hasta aldapa = “cuesta”),
aunque también “cuesta o declive en general”,
que ha experimentado un sencillo proceso de etimología popular,
adaptando el nombre a un sentido romance, con el falso artículo
“el”.
Irazas (Iratza): “Helechares”. De iratza
= “helechar”.
Fuente Torrioza (Iturriotza): “La fuente
fría”. De iturri = “fuente”, hotz = “frío/a”,
y el artículo singular -a.
Fuente de Turrubia (Iturrobia): “El hondo
de la fuente”. De iturri (en composición itur-) = “fuente”,
(h)obi = “hoyo, hondonada”, y el artículo -a
= “el / la”. No es descartable que se encuentre aquí
el elemento ubi = “vado”, pero teniendo en cuenta el
paso habitual riojano O > U, es preferible relacionar la terminación
del topónimo con (h)obi.
Zubizarra (Zubizarra): “Puente viejo”.
De zubi = “puente”, y (t)zar = “viejo, destartalado,
grandazo”, más el artículo -a = “el /
la”.
BRIÑAS
Arana (Harana): “El valle”. De (h)aran
= “valle”.
Cerro Mendigorria o Mendigorna (Mendigorria): “Monte
pelado”. De mendi = “monte”, y gorri = “rojo”,
pero con el sentido metafórico de “pelado, carente
de vegetación”.
Riarán (Harriaran): “Val de peñas”.
De harri = “piedra, peña”, y haran = “valle”.
BRIONES
Arizabel o Arisabel (Aritz-sabel): “Cerro
de encinas”. De (h)aritz = “roble”, aunque en
esta caso hará referencia a la encina,, y sabel = “barriga,
vientre humano”, que en toponimia se emplea como metáfora
para definir una ondulación del terreno.
Aritz con el sentido de “encina” se registra en el vecino
San Asensio, mientras que el uso de sabel en toponimia se repite
también en el Marisabel de Ollauri.
Larra: “Prado”. De larra / larre =
“prado”.
Marure (Maruri): “Villa de Maru”. De
Maru = “moro, moreno” (préstamo del latín
maurus = “persona morena” al euskera, que ha dado lugar
a otras variantes como mauru, mairu, maru, etc…), y (h)uri
= “villa”. Ha transmitido también su nombre a
un arroyuelo que pasa por la zona.
Aunque actualmente se asocie la idea de “moro” a la
de individuo de origen magrebí, lo cierto es que en un principio
este término era un simple adjetivo para definir personas,
animales o vegetales de color oscuro, siendo el término “moreno”
un derivado suyo. Parece ser que el apelativo Mauru / Mauruko se
extendió en el mundo vascoparlante como nombre propio de
personas, encontrándonos en Vizcaya con otro pueblo también
denominado Maruri, así como con los riojanos Marcuria y Maurucuri,
en Cervera y Haro respectivamente.
Mendiguerra (Mendigorria): “Monte pelado”.
De mendi = “monte”, y gorri = “rojo”, pero
en toponimia con el sentido de “desnudo, pelado”. Aparece
ya citado en el diccionario de Gobantes (1846).
Orreturre o Urreturre: “Fuente
de oro”. De urre = “oro”, e iturri = “fuente”.
Habría sucedido en este caso lo mismo que en el anterior
Orizabal, con una evolución urre > orre.
Si bien ésta es la explicación más razonable,
ante la profusión en la toponimia romance de topónimos
del tipo Hontoria (< *fonte aurea), así como el paralelo
del Urreturre de San Millán, tampoco sería imposible
que el primer componente fuera orre / orri = “enebro”.
Réndime: A la vista de su forma
antigua, Rimendi, Irigoyen concluye que debe de tratarse de un antiguo
*herri-mendi = “monte comunal” . De todas maneras, tampoco
se podría descartar una derivación a partir de *larre-mendi
= “monte de prados”.
Zamaca (Zamaka): De nuevo el clásico topónimo
derivado de zamaka, que como ya hemos señalado repetidamente
significa “zona de leñas”.
C
CALAHORRA (KALAGORRI)
Calahorra (Kalagorri): “Cabezo pelado”.
De kale / *kala = “cabeza, cráneo” y gorri =
“rojo”, el cual presenta en toponimia el sentido de
“pelado” o “áspero” (recordemos ejemplos
muy típicos como Mendigorria o Aizkorri).
Iassa: Así se transcribe el nombre de uno
de los barrancos de la ciudad en 1132. Aunque parece ser un elemento
ya propio del habla local romance, lo incluimos aquí por
ser un ejemplo antiguo y muy significativo de una de las palabras
de origen euskérico más universalmente extendida por
toda La Rioja, y que tiene por origen el término jasa = “aguacero,
chubasco” (en última instancia el verbo jaitsi = “bajar,
descender”), además de su variante lats = “arroyo,
regachuelo de aguas torrenciales”, sumamente extendido también
por la toponimia del área vascófona.
La presencia de una -SS- doble en Iassa incluso podría estar
indicando una pronunciación todavía de tipo euskérico
con la -TS- primitiva (y tal vez un uso real de la lengua), motivo
más que suficiente para insertarlo en esta lista. En el capítulo
dedicado al léxico riojano ampliamos la información
acerca de esta palabra.
La Marcú (Malkor): “El cerro”.
Se denomina La Marcú a una pequeña elevación
arcillosa y pedregosa que surge al sur de Calahorra, justo sobre
el pantano de El Perdiguero. En citas anteriores el lugar aparece
como Malcur (1758), por lo que, aplicando la conocida evolución
fonética riojana O > U, podemos reconstruir el topónimo original en la forma *Malcor,
y relacionarlo con el término euskérico malkor = “monte,
terreno escabroso, elevación del terreno en general”.
Citemos como paralelos los lugares denominados Malkor de Zugarramurdi
Berro, Azanza (Navarra), etc.
CAMPROVÍN
Mahave (Mahape): “Bajo el cerro”. De
mahai = “mesa”, pero en toponimia “meseta o pequeña
elevación del terreno en forma de escalón”,
y el elemento -pe / -be = “bajo, debajo de”. Se ha querido explicar al nombre de esta pequeña aldea primero
a través del árabe muhabbab = “rico en grano”,
y después a partir del nombre personal también árabe
Muabb = “amado”, olvidando que una de las variantes
más antiguas atestiguadas para este topónimo es Mahape
(1049, 1062, 1086 en dos ocasiones, y 1087), lo cual nos conduce mejor
hacia una etimología de tipo euskérico. Además
de éstas, podemos citar otras ya similares a la actual: Mahab
947, y entre 1094-1108, Mahave 1076, Mahabe 1050, 1086, 1087, y
1092.
CANALES DE LA SIERRA
Collado de Gutia: “El pequeño”.
O bien es un apelativo de alguna persona propietaria del lugar
(es un apodo bastante frecuente en la documentación medieval
riojana), o bien hace referencia a algún detalle del terreno
de pequeñas dimensiones.
Fuente Ibieta: “Los vados”. De ibi
= “vado”, y la desinencia de plural -eta. También
podría tratarse perfectamente de un anterior *ibaieta =
“los ríos” —lo cual sería incluso
más coherente con el hecho de que se trata de una fuente—,
ya que da la sensación de que ibai e ibi no son más
que variantes desdobladas de un mismo término originario.
Zaldo (Zaldu): “Soto”. De zaldu =
“soto”.
CANILLAS DE RÍO TUERTO
La Ubarra (Ubarra): Otro ejemplo del clásico
ubarra = “agua de crecidas, agua con fango”.
CAÑAS
Armendia: En una cita de 1490, se registra un término
en esta población que aparece con las variantes Armediana,
Amediana, Armendia y Armendiana. Una interpretación desde
*ar-mendi-arana = “el valle del monte de piedra” sería
factible, aunque tal vez nos encontremos ante un caso más
de villas romanas en -ana, con un primer término de tipo
onomástico, que habría sido formado acaso a partir
de un derivado del latín armentum = “ganado”.
Zaballos: Se trata seguramente de una adaptación
del euskera zabal(l) = “plano, llano”.
CASALARREINA (NAHARRURI)
Arrepidi: “Calzada”. De (h)arri = “piedra”,
y bide / bidi = “camino”. Dentro de la lengua existe
el compuesto (h)arpide tal cual para designar la idea de “calzada”
o “camino con firme de piedra”.
Aparece en 1251 entre los diversos topónimos del área
del despoblado de Jubarte, como “pandero de Arrepidi”,
debiéndose entender aquí “pandero” en
su sentido arcaico de pequeña loma o elevación del
terreno.
Baiben: “Debajo del río”. De ibai (con frecuencia
pierde la I- inicial en los compuestos, soliendo aparecer como bai-)
= “río”, y behen = “lo más bajo,
debajo”, superlativo de behe = “abajo, debajo”,
del cual tenemos otro buen ejemplo de uso en toponimia como equivalente
del más frecuente barren / barrena, en el topónimo
pamplonés Landaben ( < “bajo la landa o campo”),
muy mencionado actualmente por su polígono industrial. En
este caso el sentido de Baiben, más que “bajo el río”,
puede ser el de “al otro lado del río”, ya que
este tipo de formaciones tienden a presentar tal significado en
la toponimia euskérica actual.
Sea como fuere, el lugar aparece registrado como Baiben o Bayben
en 1336.
Gorostori: “Villa de acebos”. De gorosti = “acebo”,
más el clásico (h)uri = “villa, lugar poblado”,
el cual se deforma en muchos casos en la terminación -ORI.
Aparece en esta forma en la lista de 1251 que desgrana los principales
topónimos del área del viejo despoblado de Jubarte.
Issasparri: “Espinal nuevo”. De itsas = “mata
espinosa en general” (aunque muchas veces se suele concretar
en la retama), y barri = “nuevo/a” (con ensordecimiento
-B > -P tras sibilante, fenómeno típico del euskera).
Aparece en la lista de 1251, haciendo referencia sin duda a una
antigua zona de cultivo o pastos, para entonces abandonada, y que
se habría cubierto de matorral espinoso.
Es posible que *itsasparri tal cual fuera un antiguo genérico,
empleado para definir terrenos baldíos, invadidos por formaciones
espinosas tipo garriga, maquia, landas de brezo o argoma, etc, ya
que se repite en varios puntos, como por ejemplo en el Chazparria
de Ezcaray, o el Chazperri de Mendigorría (Navarra).
Naharruri: “Villa de Navarro”. De nahar / nafar = “navarro”,
más el componente (h)uri = “villa”.
Naharruri es el antiguo nombre de Casalarreina, el cual según
la tradición fue sustituido por el actual en tiempos de la
reina católica, debido a que a sus habitantes les sonaba
ya muy extraño el nombre de su propio pueblo. La documentación
medieval acerca de la población es sumamente abundante, y
salvo meros cambios ortográficos, suele ser muy similar en
todos los ejemplos: Naharruri en 967, 1098, 1104, 1098, 1210, 1257,
1336 y 1488, Navarruri en 1156, Nafarruri en 1070, 1071 y 1199,
Naharrori 1251, Naharrury 1324, Naharruly 1492, este último
con el clásico fenómeno de disimilación -RR-
+ -R- > -RR- -L-.
Xemenuri: “Villa de Jimeno”. De Xemeno / Ximeno / Scemeno
= nombre de varón muy extendido en tiempos medievales, más
el abundante (h)urri / (h)uri = “villa, lugar poblado”.
Se trata de un antiguo despoblado situado entre Cihuri y Casalarreina,
que se nombra como “varriolo Scemenurri” en 1070, y
Semenohuri en 1095.
CASTAÑARES DE RIOJA
Lucea (Luzea): “El largo”. De luze = “largo”.
Da la sensación que este nombre no es sino el último
resto de un topónimo que en origen llevaba algún sustantivo
delante, quizás hegi / hei = “colina”, ibi =
“vado”, o algo parecido.
La Zaballa (Zabala): “El llano”. De zabal = “llano,
llanura”, y el artículo singular -a.
Zamaca (Zamaka): “Zona leñera”. Nuevo ejemplo
del muy extendido localismo riojano zamaka.
CASTROVIEJO
Arrondo (Arrondo): “Junto a la peña”. De harri
= “piedra, peña” (en composición (h)arr-),
y ondo = “junto a, al lado de “.
Zaldo (Zaldu): “Soto”. De zaldu = “soto”.
Da nombre al río Zaldo.
CELLORIGO
Arrangurria (Arangorria): “Valle pelado”. De (h)aran
= “valle”, y gorri = “rojo”, en toponimia
“pelado, áspero”. Debe de tratarse de una evolución
aran- > arran- como consecuencia de la influencia de la -RR-
doble de gorria, ya que el lugar ya aparece en 1213 como Arangurria
o Aragurria.
Galarraga (Galarraga): “Tronco seco”. De galar = “tronco
muerto que queda en el monte”, y el sufijo de lugar -aga.
Peña Otaza (Otatza): “Argomal”. De ote (en composición
ota-) = “argoma, tojo”, y por extensión cualquier
arbusto espinoso de flores amarillas como las retamas, más
el sufijo abundancial -tza.
Regutia (Larregutia): En 1213 se registra un término de este
nombre en la zona, que podría venir de *larre-gutia = “el
campo pequeño”, “el pradillo”.
No obstante, el nombre parece ser el mismo que en la actualidad
se presenta con las formas Tarragutia, Terragotia, Terragutia y
Laguna de Trengutia. Aunque no hay duda alguna del significado de
gutia, el primer elemento es más dudoso.
Zarata (Zarate): “Portillo de la jara”. De zara = “jara,
arbusto achaparrado, zona boscosa”, y ata / ate = “portillo,
lugar de paso”.
CENICERO
Higate (Higate): “Paso de la cuesta”. De ika / ige =
“cuesta”, y ate = “portillo, lugar de paso”.
Similar a Igay en Logroño.
CERVERA DEL RÍO ALHAMA
(incluye las poblaciones de RINCÓN DE OLIVEDO, LAS VENTAS,
VALVERDE, CABRETÓN Y VALDEGUTUR)
Barranco de Guaiz (uhaitz): “Arroyo o barranco”. De
uhaitz / ugaitz = “arroyo, curso de agua en general”.
Se trata de una típica tautología. También
se pronuncia “goaiz”. Por otra parte, la G- inicial
es coherente con la variante roncalesa del mismo término
eguatxa, así como con el término Guarre de la vecina
Corella.
Río Igea (Etxea): Todavía se denomina así al
Río Linares en la zona de Rincón de Olivedo y Las
Ventas, apareciendo por primera vez este nombre en la célebre
donación de Cameros de 1366, donde se registra “la
casa de rrio de xea”. Para más información al
respecto, véase el apartado dedicado a Igea.
La Rate (Larrate): “Rad, terreno que se mantiene sin labrar
para que crezca arbolado para leñas y madera”. Del
euskera larrate < larra-arte = “terreno baldío,
abandonado, praderío, entre matorral”, el cual ha debido
de originar el término riojano “rad” de similar
sentido, tan abundantemente extendido por la toponimia de toda La
Rioja. En este caso el topónimo tiene interés por
conservar la -T- sin sonorizar a -D-, lo que revela tendencias arcaizantes.
Aparece como Larrate de Vinuelas en 1254.
CIDAMÓN
La Zaballa (Zabala): “La plana”. De zabal = “llano,
explanada”, más el artículo -a = “el /
la”.
CIHURI (ZUBIHURI)
Cihuri (Zubihuri): “Villa del puente”. De zubi = “puente”,
y (h)uri = “villa, lugar poblado”. Sin duda hace referencia
al célebre puente romano que caracteriza el lugar. La documentación
antigua del nombre de la población es verdaderamente exuberante:
Zufiuri en 947, 1052, 1098 y 1184, Zufior en 1077, Zofiuri o Zufiori
en 1095, Sotihori 1121, Zofiuri 1163 y entre 1181-1199, Zohifuri
1196, Zophiuri 1199, Zuhuri 1299, etc.
Gastiture: En el registro de 1492 aparece un paraje
de este nombre. Lo más razonable parece pensar en un *gatz-iturri
= “fuente de sal, salada”. La evolución -TZ-
> -ZT- es muy frecuente en el euskera, y la terminación
-E suele ser la habitual adaptación romance de la -I vasca,
mientras que la -R- simple tampoco presenta grandes problemas, si
tenemos en cuenta la anciana alternancia -R- ~ -RR- del euskera
(como en Graccurri / Gracchuri, o la población vascona de
Iturissa, similar a la forma iturritza = “fuentes”).
Horrutia: En 1492 aparece este lugar como Forutya u Horrutya. Parece
muy razonable pensar en un *hurrutia = “allende, zona al otro
lado de un punto determinado” (forma primitiva con H- del
moderno urrutia, cruzado quizás con horrainti(a) del mismo
significado), como antecedente original vasco del topónimo.
Hozturi: En citas de 1088 y 1095 se nombra una población
denominada Hozturi en el primer caso, y Ozturi en el segundo. Parece
derivar de *hotz-huri = “villa del frío”
(hotz = “frío”), con la típica evolución
fonética vasca -TZ- > -ZT-.
CORPORALES
Cuesta Utierre: Se podría pensar en una deformación
del frecuente apellido Gutierrez, aunque también es posible
una interpretación euskérica a partir de oterre =
“monte quemado” (ote = arbusto espinoso montaraz, y
por extensión “monte bajo en general”, erre =
“quemado”), en el que se habrían producido los
habituales pasos fonéticos -O- > -U-, y la diptongación
romance -E- > -IE-.
Como paralelo en zona vascófona reciente, podemos citar el
Oterre de Narbarte (Navarra).
CUZCURRITA DE RÍO TIRÓN
Arraldia: Así aparece nombrado un lugar en la larga lista
toponímica de 1492. No está claro si debemos pensar
en un *arro-alde-a = “la zona de barrancos o regachuelos”,
o bien es mejor plantear una explicación alternativa con
(h)arr- = “piedra”.
Campanate (Kanpana-garate): “Portillo de la campana”.
De kanpana = “campana”, y garate = “portillo,
lugar de paso de montaña”. Puede hacer referencia a
alguna antigua iglesia. Se documenta ya en 1380 un “camino
de Campana Garathe”, en terrenos de Villalobar, pero que hace
referencia sin duda a este lugar.
Arroyo y corral de Guisalza o Guizalza (Gisaltza): “Salitral”.
Gisal = “agua salitrosa, yeso”, más el abundancial
-tza. Sin duda define zonas del arroyo de elevada salinidad. También
aparece en algunos casos como Guizalza, aunque se trata de una mera
variante fonética. En 1492 se habla del “camino de
Gisalca”, debiéndose leer en este caso la -C- como
una -Ç-.
Relucea (Larreluzea): “El prado largo”. De larre = “prado”,
y el adjetivo luze = “largo”.
Rutia: Rutia es sin duda el continuador moderno del mismo topónimo
que en 1492 aparece como Forutya u Horrutya, y que parece relacionado
con urrutia = “alende, al otro lado de”. La oscilación
entre F- y H- iniciales que presentan las formas antiguas parece
deberse a la existencia de aspiración.
D
DAROCA
Zorronvillo: “Anfractuosidad”. De zurrunbilo = “remolino”,
aunque en toponimia más bien con el sentido de “lugar
escabroso, abismo”. En Mujika se aporta una forma zorrombilo
que parece en parte mal transcrita, con el sentido de “rincón
sin salida”, el cual morfológicamente es de estructura
similar a la de zurrunbilo.
E
ENCISO (INCLUYE GARRANZO, LA ESCURQUILLA, NAVALSAZ, POYALES,
LAS RUEDAS DE ENCISO, VALDEVIGAS Y EL VILLAR)
Collado Andorra (Andorra): “El áspero”. De *andor
/ andur = “ruin, mezquino”, aplicado a la naturaleza
del terreno, más el artículo -a = “el / la”.
Topónimo que se repite tanto en el Principado del mismo nombre,
como en una población turolense. La alternancia -O- ~ -U-
es habitual en euskera, y es segura la existencia de una forma arcaica
*andor con el sentido de “terreno quebrado, empinado”,
derivado de gandor / gandur = “cresta, ápice”
con pérdida de G- inicial.
En los mapas regionales el lugar aparece siempre como Andurra, aunque
se trata de un fallo de transcripción, ya que la pronunciación
normal en el lugar es claramente con -O-. No se puede descartar
de todas formas, que tal variante se haya debido a la pronunciación
de algún informante que presentaría el clásico
cierre vocálico riojano -O- > -U-.
Fuente Picapaelorza: No está claro si el nombre hace referencia
a un antiguo espinal (elortza = “espinal lugar de espinos”),
o acaso se trata del apellido de un antiguo propietario del lugar.
ENTRENA
Valgaroz: Puede ser un compuesto de garo = “húmedo,
encharcado”, y hotz = “frío/a”, haciendo
referencia tal vez a una hondonada donde se producían acumulaciones
de agua o niebla fría. En efecto, el término garo
/ garu significó sin duda “humedad, agua”, como
demuestra su derivado garuztatu / garaztatu = “regar, rociar”,
con sufijo verbal -ztatu que expresa el concepto de “llenar
de”.
En Oteiza (Navarra), se registra un lugar denominado Garos, donde
abundan los pozos y fuentes.
EZCARAY
Almicia (Almitzia): “El henar”. De
almitz / albitz = “heno, planta de forraje para el ganado”,
el abundancial -tza, y el artículo singular -a, con armonía
vocálica -A + A > -IA.
Anabiza (Anabitza): “Arandanedo”. De
anabi(a) = “arándano”, más el sufijo abundancial
-tza. En el documento de 1110 que nombra varios lugares del área
de Ezcaray, se menciona de pasada un lugar denominado “pora
Navicha”, donde se puede observar perfectamente una deglutinación
de la A- inicial del topónimo originario.
Aranzadia (Arantzadia): “El espinal”.
De arantza = “espino”, el abundancial -di, y el artículo
singular -a. Merino aporta la variante Aransaia, mientras que Antonino
la forma Aranzaria. Morfológicamente es idéntico al
Aransay de Ojacastro.
Arrobia o Arrubia: “La cantera”. De
arrobi = “cantera, lugar de piedra”, más el artículo
-a. Puede que el Río Arobia documentado en 1534 haga referencia
a este mismo lugar.
Ayabarrena (Aia-barrena): “Lo de bajo el
lugar de Aya”. De Aia = “nombre de una zona, derivado
de ai = “cuesta, declive” y el artículo singular
-a, más el elemento barren = “abajo, debajo”,
similar en significado al extendido término riojano “bajera”.
En cuanto a su documentación antigua, se registran las formas
Yavarrena en 1488, y Yabarrena en 1752.
Azárrulla (Atzarrola): “Cabaña
de ovejas viejas”. De atzar / artzar = “oveja vieja”
(compuesto a su vez de ardi = “oveja” y tzar = “vieja”),
y ol(h)a = “cabaña, chozo pastoril”. Se verifican
los habituales pasos de O > U y -LH- > -LL-. Ha habido quien ha propuesto
que este nombre venía del árabe “al-za`rûra”
= “el acerolo”, lo cual es muy poco sostenible.
Loma Bizcarra (Bizkarra): “La loma”.
De bizkar = “loma, cerro”, y el artículo singular
-a. Evidentemente se trata de lo que en lingüística
se denomina una “tautología”, es decir, la repetición
dentro de un mismo topónimo de dos o más términos
en diferentes idiomas, que hacen referencia a una misma característica
del terreno.
Chasparria o Chazparria: “Espinar nuevo”.
De itsats (en composición itsas-) = “retama, mata espinosa”,
barri (tras sibilante ensordecido en -parri) = “nuevo”,
y el artículo singular -a. Además debe de ser el mismo
que el Sasparria de 1465 de las ordenanzas de Ezcaray . Sin duda
se refiere a una antigua zona de cultivo, después abandonada,
en la que se formó una gran masa de matorral salvaje.
Del estudio de la toponimia riojana se deduce la existencia generalizada
de una raíz itsas- con el sentido específico de “zona
espinosa, o cubierta de matorral áspero”, que se repite
en diversos lugares, y se documenta ya en las citas medievales.
Tiene un buen paralelo en el Chazperri de Mendigorría (Navarra).
Escarrarana (Ezkar-harana): “El valle de
los arces”. De ezkar = “arce”, y (h)arana = “el
valle”.
Escarzulla (Ezkartza-olha): “Cabaña
del arcedo”. De ezkartza = “arcedo, lugar de arces”,
y olha = “chozo, cabaña pastoril”. Se observa
una vez más el típico cierre fonético -O- >
-U-. Tiene como variantes Escarzuia y Escanzuia.
La Ren de Esconovia (Azkonobia): “Tajonar
o madriguera de tejones”. De azkon = “tejón”,
y (h)obi = “hoyo, fosa”, más el artículo
singular -a. El topónimo Escorobia que aparece en las listas
de Merino debe de ser una mera variante fonética o gráfica
de este mismo. Por otra parte, en los registros de Antonino González,
aparece la forma Esconabia, que parece igualmente una mera variante
del mismo topónimo. De hecho existe el euskera (h)abia =
“madriguera, hoyo”, que podría haberse confundido
y cruzado en el pasado con (h)obi.
Disponemos de buenos paralelos en el Azkonobieta de Elgorriaga (Navarra),
y el Azkonabieta de Elgeta (Guipúzcoa).
Peña Escorria o Ezcorria (Haitzkorria):
“La peña pelada”. De haitz = “peña”,
más gorri = “rojo, desprovisto de vegetación,
desnudo”, y el artículo singular -a. Se sitúa
junto a Peña Colorada.
Ezcaray: “Peña alta”.
De (h)aitz = “peña”, y garai = “alto/a”.
Sin duda es el antiguo nombre de la Peña
de San Torcuato, la cual domina todo el valle en el que se asienta
Ezcaray. Existe otro lugar llamado de la misma forma al sur del
municipio, en terreno áspero y fragoso.
Galarcia (Galartzia): “Troncos secos”.
De galar = “tronco seco de árbol que queda en pie en
el monte”, el sufijo abundancial -tza, y el artículo
-a = “el / la”, que al encontrarse con una palabra terminada
en -A produce en dialectos vizcaino-guipuzcoanos (los mismos a los
que se asociaba el riojano antiguo) la secuencia -IA.
Hermua: “El yermo”. De (h)ermu = “yermo,
zona desierta”, más el artículo -a.
Iluncia (Iluntzia): “La umbría”. De ilun = “oscuro”,
el sufijo abundancial -tza, y el artículo -a. Este mismo
lugar se denomina también La Umbría, lo cual no es
sino una simple traducción del término euskérico.
Ignaricha: En 1110 se cita un lugar de este nombre,
al que hay que leer como Iñariza, y que se corresponde casi
sin duda con el euskera iñarritza = “brezal”.
Laparcia (Lapartzia): “El zarzal”.
De lapar = “zarza, matorral espinoso”, el abundancial
-tza, y el artículo -a, con armonía vocálica
-A + A > -IA.
Lizardia o Elizardia: “La fresneda”.
De lizar / elixar = “fresno”, el sufijo de colectivo
-di, y el artículo singular -a. Presenta también la
variante Lizarria, aunque ésta no es sino la consecuencia
de un proceso de asimilación consonántica -RD- >
-RR.
Mallave (Mailabe): “Bajo el peñasco
o cantil”. El topónimo porta la misma raíz que
en los dos casos anteriores, pero con el añadido de be /
behe = “bajo, debajo de”.
Mallavia (Mailabia): “Bajo el cantil”.
Idéntico al anterior, aunque con el añadido del artículo
singular -a, que produce la armonía vocálica -E +
A > -IA.
Cerro Mingaña (Mingaina): “La punta”.
Mingain en euskera quiere decir literalmente “punta de la
lengua”, pero tal vez debió de adaptarse en toponimia
para describir lugares muy puntiagudos o con elevaciones empinadas.
Parece ser el mismo componente de Valdemingañas de Ausejo.
Sagastia: “El manzanal”. De sagasti = “manzanal,
plantación de manzanos”, más el artículo
-a.
Turcia o Túrciga (Iturtzia): “La fontaneda”.
De iturri, el abundancial -tza, y el artículo singular -a,
aunque también podría estar presente la desinencia
de locativo -aga.
Arroyo y cerro de Turragua(s): Seguramente de *iturri-agoa = “la
boca de la fuente, manantial”, con posterior pluralización
romance.
Disponemos de un paralelo en el Iturrago de Erroz (Navarra).
Turrarana (Iturri-harana): “El valle de la fuente”.
De iturri = “fuente”, y (h)arana = “el valle”.
Presenta la clásica perdida de la I- inicial.
Aldea de Turza (Iturritza): “Fuentes”. De iturri = “fuente”,
y el sufijo abundancial -tza. Coincide en su nombre con una gran
cantidad de topónimos de todo el mundo vascoparlante antiguo
y moderno. Se registra ya en 1110 con la forma Iturricha, evolucionada
después a Turça en 1580.
Urzalaia: “La pradera de agua”. De ur-zelai = “prado
que posee una resurgencia de agua que lo mantiene verde incluso
en verano”. Se trata de un término relativamente frecuente
en la toponimia vasca, que aquí tiene su equivalente en dialecto
riojano.
Yarza (Ihartza): “Secarral, zona de matorrales resecos”.
De ihar = “vegetal seco, marchito”, más el sufijo
abundancial -tza. A veces la expresión ihar se utiliza también
para denominar a especies en concreto como el arce, aunque en la
zona este árbol suele denominarse ezkar / escarro. También
existe una cita de iarza tal cual con el sentido de “juncal”,
aunque esta última interpretación no parece tener
paralelos en otros sitios, y podría tratarse de un error.
La Zalaya (Zalaia): “La pradera”. De zalai = “prado,
pradera” (variante típicamente riojana del más
habitual zelai), y el artículo -a.
Zomicia: “El lugar de mimbres”. De zumitz = “mimbre,
arbusto del que se obtienen varas para cestería”, más
el abundancial -tza, y el artículo singular -a.
Zorroza (Zorrotza): “Áspero”. De zorrotz = “áspero,
empinado”, más el artículo singular -a.
Zularna (Zularana): “El valle de la hoya”. De zulo =
“hoya, hondonada del terreno”, y harana = “el
valle”. Parece una especie de tautología.
Zumazia (Zumatzia): “El lugar de mimbres”. De zumatze
/ *zumatza = “lugar de mimbres (arbusto del que se sacan varas
para cestería)”, más el artículo -a.
Peña Zurdiña: Seguramente de *haitz-urdina = “la
peña gris”, con haitz = “peña”,
y urdin = “azul grisáceo, gris”. Hará
referencia al color grisáceo de la caliza.
F
FONCEA
Basagón (Basagune): “Zona boscosa”. Formalmente
resulta idéntico al Bajabón que estudiamos en Ablitas.
Marivindia / Marimindia (Marimendia): “El monte de Mari”.
De Mari, nombre de mujer, y mendia = “el monte”. Podría
tratarse del personaje mítico vasco del mismo nombre, que
reside en montañas y grandes peñascales. Además
en la alternancia -V- ~ -M- se puede ver todavía en vivo
el proceso de evolución fonética típicamente
euskérico B- > M- (mendi era en principio bendi).
FONZALECHE
Garallo o Garaya: Topónimo aportado por Merino Urrutia, derivado
de garaia = “el alto”.
Fuente los Zabales: Castellanización de un antiguo topónimo
que portaba el componente zabal = “plana”.
Zabaleta (Zabaleta): “Los llanos”. De zabal = “llano,
plano, ancho”, más el sufijo pluralizante -eta. Se
trata de uno de los escasos ejemplos de este sufijo en La Rioja,
en cuyo dialecto local se usaba generalmente el más arcaico
-tza. Ver Zabalza en Haro.
FUENMAYOR
Los alabacos: Aunque se trata de un topónimo de creación
netamente romance, parece reproducir el antiguo gentilicio euskérico
*Alabako (actualmente Arabako) = “de Álava, alavés”,
con la desinencia -ko de origen. Así pues, éste sí
sería un topónimo que indicaría la presencia
de gentes alavesas de habla vasca en La Rioja.
G
GALBÁRRULI (GALBARRURI)
Defesa de Baranzo (Barantzu): “Serpolar, tomillar”.
Aparece en un documento datado entre 1173-1194. Debe de tratarse
de un compuesto de baran = “serpol” (una planta parecida
al tomillo), más el sufijo abundancial -tzu.
Galbárruli (Galbarruli): “Villa del raso” De
galbar = “calvo, terreno raso, pelado”, más (h)uri
= “villa”. Aunque la hipótesis de que el elemento
galbar corresponda a un antropónimo podría ser también
razonable, parece preferible la opción de pensar en un elemento
descripitivo del terreno, ya que en la toponimia vasca aparece el
término galbar para designar zonas llanas carentes de vegetación.
En todo caso, a nivel fonético lo que sí está
claro es que la forma primitiva fue Galbar-huri, y que el paso a
la forma moderna en -ULI- se debe a un proceso de disimilación
consonántica -RR- + -R- > -RR- -L-, que tiene buenos paralelos
dentro del propio euskera.
Disponemos de una amplísima documentación medieval
para el nombre de esta villa: Galvarruli 1151, Galvarruri 1173-1194,
1257, 1285, 1294, y 1299, Galuarruli 1229, Galbarruli 1278, Galbarruri
1298.
Horcamendi: “Monte de la horca”. De horca, préstamo
romance, y mendi = “monte”. Tal vez se trate de un lugar
expuesto a la vista, utilizado como patíbulo, aunque en toponimia
con frecuencia los términos del tipo horca, horcajo, horcajuelo
etc, suelen definir un lugar donde confluyen barrancos, asociado
la forma de confluencia con la de las horcas de usos agrícolas.
Hurduendo: Topónimo de 1420, que puede venir de *(h)ortu-ondo
= “junto al huerto”.
Zabaleta: “Los llanos”. De zabal = “llano”,
más la desinencia de plural -eta. Se sitúa precisamente
junto al término de “Los Llanos”.
GALLINERO DE CAMEROS
Aracil (Arakil): “Zona de leñas”. Tal vez de arakil =
“rama de mediano grosor”, y en toponimia “leña,
zona leñera”. Parece un antiguo genérico
de extensión universal en el ámbito vascófono,
y que en este caso ha sido
alterado según las leyes fonéticas romances con evolución
-K- > -C- similar al Araciel de Corella.
Aracil es un antiguo despoblado situado encima de Gallinero, justo
en la cumbre del cerro que separa esta localidad de la población
vecina de Laguna de Cameros.
GIMILEO
Aunque el corpus de topónimos vascos modernos en Gimileo
es relativamente escaso, sin embargo, tal y como sucede en el caso
de Villalobar, el recurso a las fuentes medievales nos aporta un
conjunto muy amplio de nombres de clara etimología euskérica que evidencian
un uso real de la lengua vasca a comienzos del siglo XIII.
Achalde (Atxalde): “Zona de peñas”.
De atx = “peña”, y alde = “comarca, región,
área”.
Haralucea: “El valle largo”. Otro de los topónimos
de 1212, que presenta el detalle de la conservación plena
de la aspiración vasco-aquitana, indicador de uso como lengua
todavía viva. Sin duda está formado a partir de haran
(en composición con frecuencia hara-) = “valle”,
luze = “largo”, y el artículo singular -a.
Harbehea: “Bajo la peña”. De harri (en composición
har-) = “piedra”, behe = “bajo, debajo”,
y el artículo singular -a. Éste es acaso uno de los
topónimos más interesantes de las listas del año
1212, ya que presenta el componente behe en perfecto estado de conservación
fonético y morfológico, lo cual implica casi con total
seguridad que a comienzos del siglo XIII el euskera era una lengua
plenamente viva en Gimileo.
Harrate (Harrate): “Portillo de la peña”. De
harri (en composición har-) = “piedra, peña”,
y ate = “portillo, lugar de paso”. Se documenta ya en
1087 un lugar denominado “Viña Harrate”.
Hurarca (Hurarka): “Presa, balsa de agua”. De (h)urarka
= “embalse, presa, depósito de agua”. Un ejemplo
más de las listas de 1212 en el que vuelve a aparecer la
aspiración.
Ugartea: “Entre aguas”. De ur (en composición
ug- / ub-) = “agua, río”, arte = “entre”,
más el artículo singular -a. Aparece en la lista de
topónimos de 1212, en la cual también surge una forma
romance denominada “la isla”, que podría ser
precisamente la traducción castellana de este topónimo.
GRAÑÓN
Varrio Sparsa: Así aparece denominada una zona de Grañón
en una cita de 1068. Podría tratarse de *espartza, formado
a partir de espar = “estaca o tutor de viñas”,
aunque en origen quizás significaba más bien “tronco
en general”, con el sufijo de abundancial -tza. También
se podría partir para el primer componente de esparru = “cercado,
zona acotada”.
H
HARO
Arrauri: “Villa del barranco”. De arro (en composición
arra-) = “barranco”, y el clásico (h)uri = “villa,
lugar poblado”. Aparece como Arhauri en 1104. Hay quien defiende
que éste pudo ser el nombre primitivo de Haro, aunque más
bien se trata de una pequeña aldea muy próxima a la
población, con la que no lo debemos confundir.
Azcorria (Azkorria): “Peña pelada”. De (h)aitz
= “peña”, y gorri (en composición tras
sibilante -korri) = “rojo, pelado, áspero”.
Bardauri: “Villa de zarzas”. De barda = “zarzal,
mata espinosa en general”, y (h)uri = “villa, lugar
poblado”.
Goicogana (Goikogana): “La cumbre de arriba”. De goi
= “arriba”, la desinencia de genitivo-locativo -ko =
“de”, gan = “cumbre, parte más elevada
de un monte”, más el artículo singular -a.
El nombre aparece en una referencia de 1513.
Guisalza o Quisalza (Gisaltza): “Aguas saladas”. De
gisal / kresal = “agua salada”, y el abundancial -tza.
Iraza (Iratza): “Helechal”. De iratz = “helecho”,
más el sufijo abundancial -tza.
Iturrimurri (Iturri-murri): “Fuente murria, de poco caudal”.
De iturri = “fuente”, y murri = “escaso, pobre,
seco”.
Mendico (Mendiko): “Montecillo”. De mendi = “monte”,
más el sufijo arcaico de diminutivo -ko. Documentado desde
1476.
Mutilluri (Mutiluri): “Villa de Mutil”. De mutil = “muchacho”,
utilizado seguramente como nombre o apodo de varón, y (h)uri
= “villa, lugar poblado”. Sería pues un antropónimo
de características similares al que se presenta en Valdegastea
de Logroño y Alberite.
Las referencias medievales son sumamente abundantes: Mutilluri 1062,
Motillori 1076, Mutilori y Mutillori en 1083, Mitallori 1085, Mutillori
1092, etc.
Riaran (Harriaran): “Val de peñas”. De (h)arri
= “peña, piedra”, y (h)aran = “valle, hondonada”.
La pérdida de la vocal inicial en este tipo de compuestos
tras la pérdida de la lengua vasca es un fenómeno
sumamente habitual, debido a procesos de ultracorrección.
Urturi: “Villa de Fortún”. De Fortún =
nombre de persona muy común, deformado frecuentemente en
Orti / Urti, y (h)uri = “villa, lugar poblado”.
HERCE
Eligüerri: Simple variante del Ligüerri de Bergasillas,
que podría haberse formado a partir de la fusión del
artículo masculino castellano “el” con el antiguo
topónimo.
Dada la pérdida seguramente temprana del euskera en el lugar,
lo más lógico parece partir de un antiguo *ili-gorri
= “villa roja”, que habría experimentado la típica
diptongación romance -O- > -UE-. A esta hipótesis
se suma González Bachiller, que sigue las consideraciones
de Irigoyen acerca de los varios casos de Ligüerri y Ligüerre
en la provincia de Huesca, quien consideraba a estos últimos
derivados sin duda de ili-gorri .
Otra opción sería pensar en liguerri = “linar”,
pero no es seguro.
Herce: “Esquina”. De ertz(e) = “esquina, orilla”. El topónimo se deriva de la peculiar
situación de este pueblo, pues se encuentra literalmente
empotrado en un barranco rodeado de cortados rocosos por un lado,
y el lecho del Cidacos por el otro, donde las masas rocosas del lugar se presentan en forma de aristas
y cúspides bastante agudas.
La documentación antigua es sumamente abundante (Erce 1152,
Herz 1152, Erze 1162, Erz 1201 y 1202, Erçi 1455, y Herçe
1455).
Barranco Ugarre: El nombre se trata como en tantos otros casos,
de una tautología. En efecto, ugarre significa literalmente
“agua fangosa, agua de riadas”. Sin duda al barranco
de este nombre primero se le denominó ugarre, en una época
en la que el euskera estaba vivo, y posteriormente, con la llegada
del romance se rebautizó el lugar con el apelativo castellano
“barranco”, porque el lugar seguía presentando
las mismas características.
HERRAMÉLLURI (HERRAMELLURI)
Guipuzaire (Giputzahuri): “Villa del guipuzcoano”. De
giputza = “el guipuzcoano”, y (h)uri = “villa,
lugar poblado”. Aparece en referencias de 1067 con la forma
originaria Gipuzauri, y es casi seguro que sea el mismo lugar que
el Gurpuzuri que aparece en una cita del siglo XII, en este caso
deficientemente transcrito.
Herramélluri (Herramelluri): “Villa
de don Ferramel”. De Ferramell = “Ferramell”,
nombre medieval de varón, más (h)uri = “villa”.
Hay quien ha pretendido asociar este topónimo con un conde
alavés llamado de esta manera, aunque es un detalle sumamente
difícil de comprobar. Quizá se trata sin más
de una persona que portaba este nombre
(fue en efecto un apelativo bastante habitual durante cierta época).
Sea como fuere, el topónimo se repite en Labastida en la
forma Valderremelluri.
Las citas del nombre son sumamente abundantes: Harramellori 1067,
Harramelluri 1073, Herramellori 1111, Ferramelor 1173, Ferramellori
1177, Ferrameluri 1199, Ferramelori 1212, Ferramelluri 1257, Fferramellor1334,
Fferramellori 1464.
Velasco (Belaskohuri): “Villa de Velasco”. Disponemos
de una abundantísima documentación medieval acerca
de este lugar, en la que aparece persistentemente el término
(h)uri = “villa, lugar poblado”, que al final no se
ha conservado en el nombre moderno: Velasco en 1054, Blascori 1068,
1181-1199, 1192, y 1257, Brascori 1089 (el cual revela un paso -L-
> -R- de características fonéticas netamente vascas),
Blaschori 1153, Blascuri 1186 y 1189, Belascuri 1203 y 1225, Blascor
1247, Velascor 1173 y 1334, Velascuri 1482, etc.
HERVÍAS
Arpide: “Calzada, camino de piedra”. De (h)arpide =
“calzada, camino de piedra.
Orreturre: “Fuente de oro”. De urre = “oro”,
e iturri = “fuente”. Equivalente exacto del extendido
concepto romance de Hontoria ( < Fonte aurea), aunque se podría
realizar una interpretación alternativa desde *orre / orri-iturri
= “fuente del enebro, o arbusto espinoso”. Aparece en
el catastro de la Ensenada en 1752.
Mendiguillo (Mendigilo): “Montecillo”. De mendi = “monte”,
y el viejo sufijo diminutivo -gilo / -kilo (presente por ejemplo
en voces como elurgilo = “copo pequeño de nieve”,
zarankilo = cestito, cesto pequeño).
HORMILLA
Poza Basarán: “Val de bosque”. De baso (en composición
basa-) = “bosque, zona boscosa”, y (h)aran = “valle,
hondonada”. También podría tratarse del popular
basaran / patxaran = “endrino, ciruelo silvestre con el que
se prepara el licor del mismo nombre”.
HORNILLOS DE CAMEROS
Sagarra: “La manzana”, o quizás mejor “el
manzano”. De sagar = “manzana”, más el
artículo singular -a.
HORNOS DE MONCALVILLO
Laguchu: “Lagunilla”. De lagu / laku = “lago”
(préstamo romance), y el sufijo de diminutivo -txu. Las listas
de Antonino González traen la variante “Legucho”,
que parece presentarse algo más alterada..
HUÉRCANOS
Iracho (Iratzu): “Helechal”. De iratz(e) = “helecho”,
y el sufijo abundancial -tzu.
Alto de Torruza: Aunque en este caso podría entrar en su
formación el componente románico “torre”,
parece más fácil plantear una etimología a
partir de *Iturri-hotza = “fuente fría”, que
sería fácil de hacer evolucionar hasta la forma actual
del topónimo.
I
IGEA (ETXEA)
Igea (Itxea): “La casa”. De itxe / etxe = “casa”,
y el artículo -a = “el / la”. Aunque se ha pensado
que el cierre vocálico E- > I-, tal vez se ha debido a
la influencia fonética de la conocida como “imela arábiga”
(fenómeno que altera las vocales), lo cierto es que no sería
necesario recurrir a tal explicación, puesto que tenemos
perfectamente documentada la forma itxe en los dialectos de la región
entre Oyarzun y Vera de Bidasoa, lo cual implica que también
desde parámetros de evolución exclusivamente vascos
se puede producir este cierre.
Sea como fuere, el término primitivo etxea se documenta para
esta población ya desde su primera cita en el famoso documento
de la donación de Cameros de 1366, donde se menciona literalmente
la existencia de “la casa de rrio de xea”. Hay que señalar
que se trata de una cita de gran interés, ya que nos coloca
frente a una típica tautología, que nos habla de nuevo
de la existencia en el lugar de una fase anterior de bilingüismo.
En la actualidad, y a escasos kilómetros de Igea se encuentra
la población de Rincón de Olivedo, también
llamada Las Casas, que podría representar la continuación
del topónimo consignado en el documento de 1366.
Por otra parte, no podemos olvidar que el río que discurre
por ambas localidades, denominado actualmente Linares, era conocido
generalmente como río Igea o Ixea en documentos antiguos
(de hecho en la actualidad todavía se conserva tal apelativo
en la zona de Las Ventas y Las Casas), lo cual corrobora la cita
medieval que nos habla de ese “rrio de xea”.
Posteriormente recogemos citas del nombre de la localidad como Ixea
de 1384, o Exea en 1484 y 1556.
La Rañe: Aunque a primera vista podría parecer incuestionable
que se trata del frecuente término románico rañe
/ raña / herraña, etc, con el sentido de “pequeña
pieza de cultivo en las inmediaciones de la casa”, la presencia
del artículo femenino implica una cierta posibilidad de que
sea una readaptación romance del término euskérico
larrain = “era, espacio abierto”. En efecto, en territorio
vascófono moderno tenemos ejemplos virtualmente idéntico
al topónimo riojano, como Larrañe (en francés
Larrau) de Zuberoa (País Vasco-Francés), de creación
netamente vasca, por lo que al menos hay que mantener la hipótesis
de este origen.
De hecho, desde hace ya tiempo existe bastante confusión
entre los especialistas en torno a la relación difícil
de establecer entre el euskera larrain y el romance raña
/ herraña. Aunque muchos defienden un origen latino para
ambos términos, en el caso vasco no parece haber duda de
que se trata de un término de creación autóctona,
en el que se encuentra el elemento larre- / larra- = “prado,
campo, zona de pasto o cultivo”.
L
LAGUNA DE CAMEROS
Valle Altazarre: “Alto viejo”. De altu / alte / alta-
= “alto, zona elevada”, y zahar / tzar = “viejo”,
aunque con un sentido de aumentativo de tono despectivo. En las
listas de Merino Urrutia se transcribe erróneamente como
Altazane.
Sagardo: Sagardo tal cual significa en euskera actual “sidra”,
aunque aquí más bien parece que se está refiriendo
a un compuesto de sagar = “manzana”, y también
por extensión “manzano”, más el sufijo
de aumentativo / diminutivo -to, que habría experimentado
una sonorización -T- > -D- tras la -R-, fenómeno
normal en vasco , con el significado final de “manzana silvestre”
(recordemos el roncalés sagarko del mismo significado), o
simplemente “zona de manzanos”.
Zaballa (Zabala): “La plana”. De zabal = “llano,
plano”, y el artículo singular -a.
LAGUNILLA DE JUBERA
Larra (Larra): “Prado”. De larra = “prado”,
variante occidental del más frecuente “larre”.
Valgarán: Podría tratarse de una tautología
a partir del castellano val(le) y el euskérico haran, del
mismo sentido, aunque parece también muy razonable partir
de ugaran = “vaguada, hondo de aguas”.
LEDESMA DE LA COGOLLA
Valde Narriate: En principio parece que lo podemos analizar como
*narria-ate = “portillo o paso de narrias”, siendo narria
un tipo de aparato para arrastrar cargas muy usado antiguamente.
De todas maneras, no podemos olvidar que Narriate tal cual era un
nombre de persona medieval, derivado del euskera narriatu = “deforme,
persona con defectos”, y que por tanto podría tratarse
del apelativo de un antiguo propietario del lugar.
Cogote los vascones: Topónimo que indica muy expresivamente
la presencia de gentes vascoparlantes en el lugar.
LEIVA
Cucuza (Kukutza): “La cumbre”. De kukutz = “cumbre,
extremo”, y el artículo singular -a, aunque también
podría ser un derivado con el sufijo abundancial -tza. Kukutz
es un componente bastante extendido por la toponimia riojana.
LEZA DE RÍO LEZA (LEZA)
Beraza: “Pastizal”. De beraza = “pastizal, praderío”.
Se repite en la relativamente cercana Mendavia.
Leza de río leza (Leza): “Sima”. De leza = “sima,
garganta, cueva, foz”, en clara relación con las hoces
que el río del mismo nombre ha labrado en las inmediaciones
de esta localidad. Disponemos de registros tan antiguos acerca del
topónimo como Leça de 891, Leza de 933, 950 y 974,
o Leccenses (gentilicio) en 950. Una cita de 1222 en la forma Rryo
de Lenza, resulta sumamente interesante, porque nos indica una conservación
de la -N- entre algunos hablantes, lo cual es un detalle llamativamente
arcaizante.
LOGROÑO
Igay (*Ikai o *Igahegi): “Costarral”. Es similar
al topónimo alavés Igay, que aparece en la Reja de
San Millán (1025) como Igahigi, e Higahegui en 1295, el cual
significa literalmente “lugar de cuestas”, por lo que
es posible que el logroñés también provenga
de un mismo compuesto. En todo caso existen vocablos en el euskera
actual como ikai / ika / ige = “cuesta”, derivados del
verbo igan = “subir” (igaite / igaitze / igaipen = “subida,
ascenso”), de los que ha podido surgir directamente el topónimo.
Valdegastea (Gaztea): “Hoya de Don Gaztea”. De gaztea
= “el muchacho”, nombre medieval de varón. Se
documenta otro Valdegastea en Alberite.
LUMBRERAS
Alto de Altazarre (Altazarre): “Alto viejo”. De altu
= “alto” (préstamo románico), y (t)zar
= “viejo, grandazo”. Parece que la -E final se debe
a un proceso bien conocido de fosilización de una antigua
vocal de las desinencias de caso, aunque también podría
ser la adaptación romance de una antigua -I final. Ver Subizarre
en Ventosa.
La Vasco: Otro clásico ejemplo de la presencia de gentes
vascófonas en la región.
M
MANSILLA DE RIOJA
Aranguecia (Arangaitza): “El valle grandazo”. De (h)aran
= “valle, hondonada”, gaitz = “grande, basto,
malo, áspero”, más el artículo -a = “el
/ la”. Señalemos que, a pesar de la connotación
negativa que suele tener hoy en día gaitz, en principio solamente
expresaba la idea genérica de algo grande o de dimensiones
amplias.
Garvijo (Garbitzu): “Rasos”. De garbi = “limpio”,
pero en toponimia “raso, zona desprovista de vegetación”,
y el sufijo de abundancia -tzu. Presenta la típica evolución
de adaptación romance -TZU > -JO, cuyo ejemplo más
conocido es el caso del apellido Urquijo.
En la zona de Belorado se documenta en 945 un topónimo muy
similar, Garuissaro (con saro = “redil, dehesa”) que
revela la antigüedad del término y su uso generalizado
en toda la región.
Monte de Matajurría a Gorrincheta: El primer componente parece
una deformación de mata-gorria = “mata rubia”,
mientras que el segundo parece un compuesto de gorrintxo = “rojillo,
rojito”, que en algunas zonas de La Rioja todavía se
utiliza para designar a la planta de la gayuba, y también
a otras similares, con la desinencia de plural -eta.
MANZANARES DE RIOJA (INCLUYE GALLINERO
DE RIOJA)
Val de Zabaledo: En 1494 aparece un lugar denominado Baldeçabaledo,
en el que podemos ver ya castellanizado y deformado el clásico
zabaleta = “los llanos”.
MEDRANO
Larreta (Larreta): “Los prados”. De larre = “prado”,
y la desinencia de plural -eta.
MUNILLA
Barranco y Umbría Ezquerra (Ezkerra): El topónimo puede proceder del apelativo de algún antiguo
propietario del lugar, derivado de ezkerra = “hosco, insociable”.
Munilla: “Colinilla”. Diminutivo romance sobre una base
más antigua muña- / muno = “colina, cerro”.
Desde las primeras referencias (como las de los años 1064,
1076, 1156 y 1189), siempre aparece la forma Munella, evolucionando
después hasta la estructura fonética actual.
N
NÁJERA
Artaza (Artatza): “Carrascal”. De arte (en composición
arta-) = “encina, carrasca”, y el abundancial -tza.
En 1054 aparece ya documentado el Pago de Artaza o Artazu.
Iracho (Iratzu): “Helechal”. De iratz = “helecho”,
y el sufijo de abundancial -tzu.
NALDA (INCLUYE ISLALLANA)
Nalda: “Cuesta”. Posible variante fonética en
N- inicial de malda / alda = “ladera, cuesta, terreno empinado”.
El lugar aparece documentado desde el principio bajo la forma actual:
Nalda en 1049, 1187 y 1196, Naldam 1225 (con -m de acusativo latino).
Existen no obstante, algunas formas alteradas como Natla de 1060
(seguramente de *Nalta, recordemos la oscilación dialectal
euskérica entre alde y alte), o Nalla 1257, con reducción
-LD- > -LL-, típicamente vasco-ibérica.
Peña Guerra: Aunque ya sumamente alterado, podría
tratarse de un último superviviente de un topónimo
euskérico del tipo haizkorri / harrigorri = “peña
roja, peña pelada”, con traducción del primer
elemento mediante un componente romance (o incluso utilizando el
castellano peña como préstamo dentro de la modalidad
de lengua vasca que existiera en la zona), y transformación
fonética del segundo a través del complejo proceso
*-gorri > *-gorre > *-güerre > -guerra, del que se
dispone de paralelos en Mendiguerra de Briones, o Trasguerras /
La Guerra de Arnedo.
NAVAJÚN
Zubia: “El puente”. De zubia = “el puente”.
En las listas de Antonino González aparece una variante Tubia,
que según González Bachiller sería una forma
transcrita erróneamente .
NAVARRETE (NABARRATE)
Alabaco: “Alavés”. De Alaba = “Álava”,
más la desinencia de origen -ko. Es el mismo que Los Alabacos
del vecino Fuenmayor.
Fuente Mingorria o Mingorra: Podría derivar de mingorria
= “el sarampión”, tal vez porque sus aguas fueron
usadas para curar esta enfermedad, aunque esto es bastante complejo
de establecer.
Navarrete (Nabarrate): Tal vez “portillo de navarros”. De nafar
/ nabar = “navarro”, y ate = “puerta, portillo,
lugar de paso”.
Existe a lo largo y ancho de toda la zona vascófona antigua
una serie de topónimos, que en sus primeras fases suelen
presentar la forma “Navarrate / Nafarrate”, y que tienden
a deformarse en la variante castellanizada Navarrete. Da la sensación
que se trata de los restos de un antiguo sistema de comunicaciones
que unía las distintas áreas del reino mediante cañadas
y caminos, y del cual ha quedado recuerdo en esta serie de topónimos.
Un buen ejemplo de estructura paralela es el Nafarrate de Ecala
(Navarra), que se repite en el Nafarrate o Nafarrete de Eulate.
La población riojana se documenta en formas como Navarrete
de 1196, Nauarret en 1200 y 1214, Nauarreth 1214, o Navarreta de
1483.
NESTARES
Aranas: Podría tratarse del habitual (h)arana = “valle”,
con la -s de plural romance, aunque tampoco es descartable considerarlo
una adaptación de topónimos euskéricos como
Aranaz y Echarri-Aranaz (Navarra), derivados claramente de aranatz(e)
= “planta o mata de endrino”.
NIEVA DE CAMEROS
La Cocucha (Kokotza): “La cumbre”. De kukutz / kokotz
= “cumbre, cúspide, punta en general”, más
el artículo -a = “el / la”, aunque también
podría tratarse del sufijo abundancial -tza.
La Reate (Larre-ate): “Portillo del prado”. En este
caso parece que nos encontramos ante un término de sentido
diferente al común larrate, formado por un compuesto de larre
= “prado”, y ate = “puerta, portillo”.
O
OCHÁNDURI (OTXANDURI)
Alcaure o El Caure: Posiblemente de *alka-huri = “villa del
henar”, con alka = “heno, hierba de forrajeo para el
ganado”, y huri.
Vega Azauri: A primera vista parece ser aza-huri = “villa
de berzas”. Tiene un buen paralelo en el romance «berzosa»,
que da lugar a gran cantidad de topónimos.
Nuestra señora de Legarda: Lugar documentado ampliamente,
con citas como illa Gardia e Yllegardia en 1168, Santa Maria de
Legarda en 1481, o vega de Legarda en 1492. Una relación
con legardia = “la gravera o cascajera” parece razonable.
La Mentoste (Mentoste): “Tras el monte”.
De mendi = “monte”, y oste = “detrás, tras”,
forma típicamente vizcaina.
Ochánduri (Otxanduri): “Villa de Don Otxando”.
De Otxando = “lobito”, nombre de varón muy frecuente
en la Edad Media, equivalente al románico Lope, más
(h)uri = “villa, lugar poblado”. La documentación
medieval es muy abundante: Oggandori 1090, Ogganduri 1111, Ochanduri
1257 y 1464, Ochanduri / Vchanduri 1380, Ochandury / Vchandury 1481,
etc.
OJACASTRO (OIAKASTRO)
Amunartia: “El paso de doña Amuna”. De Amuna
= nombre femenino medieval derivado del euskera amuna = “abuela”,
arte = “espacio intermedio, paso estrecho”, más
el artículo -a. La idea de un lugar de paso relacionado o
propiedad de una persona tiene paralelo en Galindarte de Tafalla,
donde observamos claramente el antropónimo Galindo.
Aralucia (Haraluzia): “El valle largo”. De (h)aran =
“valle”, luze = “largo/a”, y el artículo
-a, con pérdida de la -N- frente a -L-, y armonía
vocálica -E + A > -IA, fenómenos regulares de la
fonética vasca.
Aransay (Aranzadi): “Espinal”. De arantz(a) = “espina,
espino”, más el sufijo de colectivo -di. El topónimo
ha perdido en su evolución la -D- intervocálica, fenómeno
muy habitual en castellano (por ejemplo, acabado > acabao, perdido
> perdío, etc).
Arbiza (Arbitza): “Rabanera”. De arbi = “rábano,
nabo”, más el abundancial -tza.
Cuadrilla de Arrupia, Arrutia o Aldeurrutia: “Allende
la zona”. De alde = “lado, zona, territorio en general”,
y urrutia = “al otro lado de, allende, más allá
de”. Aldeurrutia es una cuadrilla de aldeas situadas en la
orilla izquierda del Oja, insertadas entre una serie de cerros y
barrancos.
La variante arrupia ha debido de formarse a partir de una etimología
popular que interpretó el topónimo desde arru = “barranco”,
-pe = “bajo, debajo de”, más el artículo
singular -a.
Artamendia: “El monte de encinas”. De arte (en composición
frecuentemente arta-) = “encina”, y mendia = “el
monte”.
Artaso: En principio de artatzu = “encinar”, con adaptación
fonética romance, aunque no se puede descartar del todo una
derivación a partir de *arta-baso = “bosque de encinas”.
Ascarcia (Azkartzia): “El arcedo o lugar de arces”.
De azkar = “arce”, el abundancial -tza, y el artículo
-a. Documentado en 1509, es el único caso de la zona en el
que el nombre de este árbol aparece con A- inicial, ya que
en todos los demás topónimos siempre aparece bajo
la forma escar(ro) / ezkar. Tal vez esta excepción se deba
a un antiguo proceso de asimilación vocálica E- -A-
> A- -A-.
Beroque (Beroki): “Abrigo, lugar abrigado, al resguardo del
frío”. De beroki, del mismo significado. Debe de tratarse
de una zona protegida del viento, aunque también podría
hacer referencia a una antigua edificación que servía
de abrigo para los pastores en caso de imprevistos meteorológicos.
En un documento de 1678 se cita ya este lugar.
Crociga: “La cruz”. Una de las variantes que aparecen
en la zona para definir el máximo símbolo del cristianismo.
Esquicia (Ezkitzia): “La chopera”. De ezki = “chopo,
álamo”, el abundancial -tza, y el artículo singular
-a.
Esquizarna (Ezkitza-harana): “El valle de la chopera”.
De ezkitza = “chopera, alameda” (aunque ezki también
significa “tilo”), más harana = “el valle”.
Gallarcia (Galhartzia): “El lugar de leñas”.
De galhar = “tronco que queda seco en los montes”, y
por extensión “leña en general”, el abundancial
-tza, más el artículo singular -a. Aparece citado
en 1668.
Garducia (Gardutzia): “El lugar de cardos”. De gardu
= “cardo”, el abundancial -tza, más el artículo
singular -a, con armonía vocálica -A + A > -IA.
Guisala (Gisala): “El agua salitrosa”. De gisal = “agua
salitrosa” más el artículo -a.
Fuente Guisalsia (Gisalsia): “El saladar”. De gisal
= “agua salitrosa”, el abundancial -tza, y el artículo
-a. Se observa un proceso de asimilación consonántica
progresiva -S- -TZ- > -S- -S-.
Ipusçarana o Lipurçarana (Iputz-harana): “El
valle del guipuzcoano”. Iputz / liputz es el gentilicio antiguo
que se utilizaba para denominar a los guipuzcoanos. En la actualidad
presenta las formas giputz / kiputz / iputz, aunque por cuestiones
de eufonía, los autóctonos de este territorio prefieren
autodenominarse gipuzkoar. El topónimo se documenta en 1487.
Laminiturri: “Fuente de lamias”. Las «lamias»
son unos seres mitológicos con pies de pato, aunque cuerpo
y rostro de mujeres bellísimas, que según los relatos
surgen en las fuentes, ríos y lagunas, donde peinan durante
horas sus largos cabellos. Aunque el término euskérico
lamin / lami parece en sí de origen románico, el personaje
deriva seguramente de un estrato de creencias más antiguo.
Larrizabala: “Era ancha”. Este topónimo de 1487
procede seguramente de *larri, variante sin -N final de larrain
/ larrin = “era, espacio abierto, raso”, y zabal = “ancho,
amplio, llano”.
Mariambarrena (Mari-haran-barrena): “Bajo el valle de Mari”.
De Mari, apócope de María, empleado en la mitología
vasca para nombrar a una diosa de las montañas, haran = “valle”,
y barrena = “debajo de”.
Marichipia (Mari-txipia): “Mari la chica”. De Mari =
“Maria” (diminutivo cariñoso), txipi = “pequeño/a”,
y el artículo -a. Típico topónimo creado a
partir del nombre y apodo de una persona.
Casas de Motilzuria: El topónimo procede sin duda de un antiguo
apodo de su propietario, derivado de motil / mutil = “muchacho”,
zuri = “blanco/a, pálido”, más el artículo
singular -a.
Río Oja (Oiha): “Lecho fluvial”. Del vizcaino
oia = “cama”, y por extensión “lecho de
un río”. Existen muchas variantes dialectales para
expresar este concepto, como ohe, oida, oie, obe, oke, uge, etc,
que parecen emparentadas con oi / oe = “encia, alveolo dentario”. El topónimo de Villalobar «Val
de Oiaco Harana» nos aporta una prueba indudable de que la
-A del nombre del río era orgánica, y por tanto no
se corresponde con el artículo singular vasco, tal y como
sucede con el término oia.
Las citas del río que da nombre a todo el territorio riojano
son muy abundantes, aunque un poco tardías. Podemos citar
formas como rivo de Ogga en 1082, fluminis Oggensis en 1087, riuo
de Oiha en 1120 —éste sumamente interesante, porque
con casi total seguridad transcribe la pronunciación de los
hablantes vascos del valle, con la inconfundible H vasco-aquitana
que se corresponde claramente con la -H- de ohe—, rivum de
Oia en 1120, rivo Ogia en 1121, rivo de Oia en 1122 y 1133, rio
d’Oia 1183 y 1198, rio de Oia que dizen la Glera en 1275 —donde
observamos la doble denominación que sigue recibiendo el
río hasta la actualidad, en la cual existe una cierta tautología,
ya que la voz romance glera o lera expresa la idea de un lecho fluvial
cascajoso—, o los Rivogi de 1192, Rivogia de 1210 y Rrioia
de 1270, en los cuales observamos muy gráficamente cómo
surgió el nombre de todo el territorio de La Rioja, como
simple contracción de la denominación Río Oja.
Ojacastro (Oia-Kastro): “Castro del Oja”. De Oia = nombre
primitivo del Oja, y kastro = “poblamiento fortificado”
(préstamo romance). El orden en la composición es
genuinamente euskérico (en castellano sería *Castro-Oja).
Entre las principales citas del nombre de la población podemos
citar formas como Olia Castri de 1045, Olia Castri en 1056, Oia
Castro en 1074, Oggacastro de 1087, Olia Castrum 1117, Olia Castro
1135, Oiacastro 1137, 1164, 1206 y 1211, Ogga Castro 1199, Hoiacastrum
1198, u Oya Castro en 1270.
Pareta-gaña: “Encima de la ladera”. De pareta
= “pendiente, ladera de un monte”, y gaina = “encima,
punto más elevado, ápice, cumbre”. Aunque pareta
es un simple préstamo romance equivalente al castellano pared,
y se emplea para nombrar muros o paredes, en toponimia se tiende
a usar con el sentido que acabamos de señalar de “zona
empinada de una montaña”.
Sagastia: “El manzanal”. De sagasti del mismo significado,
más el artículo singular -a.
Torrochipia o Torrechipias: Seguramente de *iturri-txipia = “la
fuente pequeña”, aunque también se podría
pensar en un préstamo del castellano torre.
Fuente de Turres: Lo más probable es que se trate de un derivado
ya muy deteriorado de iturri, con posterior pluralización
romance.
Urdamendia: “El monte de cerdos”. De urde (en composición
urda-) = “cerdo, marrano”, y mendia = “el monte”.
Uyarra (Uiarra): “El río seco”. De ur = “agua, río”, y el adjetivo ihar = 'seco'.
En Baríndano (Navarra) se repite el mismo topónimo:
Uiarra.
Zabárrula o Zabárrola: “Choza del vagabundo”.
De zabar = “vago, perezoso, persona abandonada, arlote”,
más ol(h)a = “chozo pastoril”. Debe de ser la
antigua vivienda de algún personaje sumamente humilde. Aparece
como Sancte Marie Magdalene de Zabarrula en 1198, y Zauarrula en
1222.
Zalaya: “La pradera”. Otro ejemplo del abundante componente
zalaia.
Zaldua: “El soto”. De zaldu = “soto”, más
el artículo singular -a. Aparece ya en una cita de 1487.
Zamaca (Zamaka): “Zona de leña”. De zamaka =
“leña gruesa”.
Zumadia o Zumaya: “La mimbrera”. De zumadi = “mimbrera,
lugar de mimbres”, más el artículo singular
-a.
OLLAURI (OLHAHURI)
Churrumendi (Txurrumendi): “Monte de la fuente”. De
txurru = “chorro de agua en general”, y mendi = “monte”.
Ollauri (Olhauri): “Villa de cabañas”. De ol(h)a
= “cabaña, chozo pastoril”, y (h)uri = “villa,
lugar poblado”. Se verifica la adaptación fonética
romance -LH- > -LL-. Las citas medievales del nombre de la población
son abundantes: Olauri 1182, Olhauri 1185 —esta última
acaso la más próxima a la pronunciación primitiva—,
Hollauri 1215, Olauri 1257, Hullauri 1488, etc.
ORTIGOSA DE CAMEROS
La Cocucha o Cucucha (Kukutza): “La cumbre”. De kukutz
= “cumbre, cúspide”, más el artículo
-a = “el / la”. Se repite en Torrecilla en Cameros.
Gobate: “Portillo de la cueva”. De koba = “cueva”,
y ate = “portillo, lugar de paso”. Se observa la sonorización
K- > G- de la sorda inicial, fenómeno regular en euskera,
a la hora de adaptar términos romances.
P
PAZUENGOS
La toponimia de esta zona viene sumamente caracterizada por la existencia
de una lista del año 1074, en la que se registra una larga
serie de nombres de rincones de la zona, de aspecto sumamente arcaico.
Algunos de ellos realmente se encuentran en la actualidad fuera
de los terrenos pertenecientes al municipio de Pazuengos, y otros
son de ubicación desconocida.
Escarza (Ezkartza): “Arcedo, lugar de arces”.
De ezkar = “arce”, más el suyfijo abundancial
-tza. Se trata de un viejo despoblado.
Harriçuria (Harrizuria): “La peña blanca”.
De harri = “peña, piedra”, zuri = “blanco/a”,
más el artículo singular -a. Es otro ejemplo del conjunto
toponímico de 1074. Parece además lógico pensar
que el nombre Hiruzuria que se observa en la misma lista, no es
sino una forma corrupta de este mismo topónimo.
Hiarça y Campo de Yarza (Ihartza): “Secarrales”.
De ihar = “terreno o vegetación marchita, absolutamente
reseca”, más el sufijo abundancial -tza. Otro de los
topónimos de 1074.
Vigaray (Ibigarai): “Vado alto”. De ibi (que sufre con
frecuencia la pérdida de la I- inicial en compuestos) = “vado,
paso de un río”, y garai = “alto, elevado”
(adjetivo).
PINILLOS
Lazalde: Existe cierta duda de si se trata de algo así
como “zona de cuevas” —de leza = “sima,
cueva”, más alde = “zona, área”—,
o bien deriva de un latsalde = “zona de regachuelos”.
Se designa así a un llano.
Uerza (Uhertza): En 1751 se nombra así a un paraje del municipio.
Sin duda de uhertza = “barrizales”, con uher = “fango,
agua con lodos”, y el sufijo abundancial -tza.
PRADILLO
Cueva Lazura: Parece tratarse de un compuesto de leza = “sima,
pozo, cueva” y ur(a) = “agua”, de estructura paralela
a la amplia familia de voces como lintzura / aintzura / intzura
/ inzpura / izpura = “laguna, charca, lugar encharcado”.
PRÉJANO
Fuente Garme: A primera vista parece una simple variante alterada
por el fonetismo romance del aragonés garmo = “zona
situada en terreno áspero y peñascoso”, el cual
deriva sin duda del euskera (h)armo = “peñasco”.
Peña Isasa (Isasa): “Ulagar”. De isasa / isats
= “ulaga, retama, arbustillo espinoso de flores amarillas,
y en general cualquier clase de arbusto espinoso”.
En una cita de 1797 se habla de la “peña que se llama
Issassa”.
Tiene un paralelo idéntico en Fresneda la Sierra Tirón,
en Betelu (Navarra), así como muchos otros derivados a lo
largo y ancho de la toponimia vasco-navarra como Isasmendi (Igantzi),
Isasti (Leiza), Isasaga, etc.
Fuente Velaza: El lugar lleva sin duda el nombre de una persona
propietaria de la fuente. Se trata del habitual belatsa = “persona
gris, severa, adusta”.
Q
QUINTANAR DE RIOJA
Uriondo (Uriondo): “Junto a la villa”. De huri = “villa,
lugar poblado”, y ondo = “junto a, al lado de “.
R
RABANERA
Zabazo (Zuhatzu): “Arboleda”. De zuha(i)tz = “árbol”,
y el abundancial -tzu.
EL RASILLO DE CAMEROS
Orquiza: Tal vez de urki = “abedul”, y el sufijo abundancial
-tza.
EL REDAL
Escarrillo: “Pequeño arce”. Castellanización
del extendido ezkar = “arce”.
Valdemingaña: “Valle de puntas”. Mingaña
significa literalmente “punta de la lengua”, pero a
juzgar por su presencia en la toponimia riojana, parece que significaba
“punta en general”, y quizás incluso “brote
de plantas o árboles”.
RIBAFRECHA
Puente de La Idiez (Eretz): “Costarral, ladera”. La
Idiez es un término áspero y montuoso situado al sur
del casco urbano de Ribafrecha, en el que también existe
una fuente del mismo nombre. Dadas las características del
terreno y las leyes de evolución fonética romance-vascuence,
no hay ningún problema para derivarlo de eretz = “lado,
ladera de monte en general”, con una evolución eretz
> ire(t)z > iriez > idiez. Tanto el cierre E- > I- como
el paso -R- > -D- son rasgos netamente euskéricos, mientras
que la diptongación -E- > -IE- es ya un fenómeno
romance.
Aparece en documentos de los
siglos XVIII (Lairiez, Lairdier o La Iriez), XIX (La Idier), y XX
(Laidiez) .
Virgen de Veraza (Beraza): “El pastizal”. De beraza
= “pastizal, zona fértil de una vega, etc”. Recibe
este nombre un antiguo santuario documentado desde hace cerca de
un milenio (aparece como Sanctam Mariam de Baraza en 1081, o Santa
María de Veraza 1267 y 1374, Sancte Marie de Baraço
1225-1255, Sancte Marie de Uerazo 1222). Se trata de otro ejemplo
de las características predominantemente “occidentales”
del dialecto riojano, ya que beraza es un término documentado
sobre todo en el dialecto vizcaino, y derivado de berar = “hierba”,
más el abundancial -tza. El más extendido baratza
/ baratze = “huerta”, proviene sin duda de la misma
palabra.
En ámbito navarro disponemos de paralelos exactos como los
Beraza de Artavia y Goizueta.
Vizcarrao (Bizkar-aho): “Boca de la loma”. De bizkar
= “loma, cerro”, y a(h)o = “boca, extremo”.
El lugar está situado en las primeras cuestas del Monte Laturce.
RODEZNO
Churrumendi (Txorro-mendi): “Monte de chorros o fuentes”.
De txorro = “chorro, flujo o canal de agua”, término
onomatopéyico, y mendi = “monte”. Su situación
en un cerro junto al “Arroyo de las Fuentes” parece
confirmar esta traducción. Merino Urrutia aporta la variante
Churrimendi.
Galzarra / Galazarra: “La cuesta”. Aunque en la actualidad
galtzarra significa literalmente “brazo”, “seno”
e incluso “sobaco”, en toponimia describe una sinuosidad
del terreno, y más concretamente pequeñas lomas y
costarrales. La segunda variante, Galazarra, es sin duda una forma
derivada de la primitiva, que ha sufrido el frecuente fenómeno
fonético de la anaptixis (introducción de un sonido
vocálico entre consonantes, para facilitar la pronunciación).
La Guerra: Quizás sea un último resultado ya muy deformado
de un topónimo que portaba en origen el componente gorria
= “rojo, pelado”.
S
SAJAZARRA
Arrinda (Arri-inda): “Senda de piedra”. De (h)arri =
“piedra”, e inda = “senda” (préstamo
romance). Debe de tratarse de algún viejo camino pavimentado.
Ascarza o Escarza (Ezkartza): “Arcedo”. De azkar / ezkar
= “arce”, más el sufijo abundancial -tza. Concepto
ubicuo en la toponimia riojana.
Mendia o Mindia: “El monte”. De mendi = “monte”,
más el artículo singular -a.
Mendibuchi (Mendibutxi): “Montecillo”. De mendi = “monte”,
y gutxi = “pequeño”. Las alternancias BU- ~ GU-
son normales en euskera: burdi / gurdi = “carro”, buraso
/ guraso = “padres”, etc.
Relucea (Larreluzea): “El prado largo”. De larre = “prado,
campo, lugar de pasto”, luze = “largo”, más
el artículo singular -a. Se repite con ligeras variantes
en Ribas de Tereso, San Vicente de la Sonsierra y Santurdejo. Se
trata de un equivalente exacto al romance Pradoluengo.
SAN ASENSIO
Olivar de Ardanza: Si no se trata de un apellido, el topónimo
es totalmente transparente desde ardantza = “viñedo,
viña”.
Virgen de Arizeta (Haritzeta): “Las encinas”. De haritz,
actualmente “roble”, pero que en el pasado presentó
el valor de “encina” en la zona.
SAN MILLÁN DE LA COGOLLA
Majada Lizarre o Lizarde (Lizardi): “Fresneda”. De lizar
= “fresno”, y el sufijo de colectivo -di.
SAN MILLÁN DE YÉCORA
Cuesta de Río Arto: Documentado como Arto en 937, costa de
Arto en 951, o Foios de Arto en 1042, parece relacionado con arto
= “mijo”, aunque pudo ser empleado para denominar otro
tipo de vegetal.
Valdeles / Valdelez: Resulta difícil decidirse si se deriva
de *val de elez, con elez = “iglesia”, o de *val de
lez(a), con leza = “cueva, sima”.
SAN ROMÁN DE CAMEROS (INCLUYE AVELLANEDA,
MONTALVO EN CAMEROS, SANTA MARÍA EN CAMEROS, VADILLOS, VALDEOSERA
Y VELILLA)
La Coguza (kokutza): “La cumbre”. De kukutz / kokotz
= “ápice, extremo, cumbre de una montaña”,
más el artículo singular -a. Muy repetido en la toponimia
riojana.
SAN TORCUATO
La Arana (Harana): “El valle”. De haran = “valle”,
más el artículo singular -a.
Arpide: “Calzada”. De (h)arpide = “calzada, camino
de piedra”. Es posible que en algún momento la antigua
vía romana por la que discurría a muy poca distancia
de aquí el Camino de Santiago (y que de hecho da el nombre
a Santo Domingo de la Calzada), fuera denominada también
así.
SANTA COLOMA
La Ordantica (Urdantegi): “Pocilga, porqueriza”. De
urdantegi = “pocilga, habitáculo para los cerdos”.
A la vista del fonetismo que presenta, el topónimo ha debido
de surgir de una variante ensordecida *urdanteki. En efecto, el
término teki, simple variante fonética de tegi = “cuadra,
establo”, igual que jaiki / jeiki = “levantar(se)”
lo es de jegi / jagi, existe todavía en algunas zonas de
Vizcaya.
La Rea (Larrea): “El prado”. De larre = “prado,
campo”, más el artículo singulart -a.
SANTA ENGRACIA DE JUBERA (INCLUYE LAS ALDEAS DE
BUCESTA, EL COLLADO, JUBERA, REINARES, SAN BARTOLOMÉ, SAN
MARTÍN, SANTA CECILIA Y SANTA MARINA),
Galarde (Galardi): “Troncos secos”. De galar = “tronco
seco de árbol que queda en pie”, y el abundancial -di.
Similar a otros muchos topónimos. Se repite en Viniegra de
Abajo, así como en muchos otros sitios.
Un buen paralelo es el Galardi de Errazkin (Navarra).
La Uría (Uria): “La villa”. De huri = “villa,
lugar habitado”, más el artículo -a = “el
/ la”.
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
Val de Vadran: Entre 1137 y 1146 se nombra un valle de este nombre
situado aparentemente no muy lejos de Santo Domingo. Parece lógica
una relación con el nombre del pueblo de Badarán,
y al igual que allí cabe plantear una etimología a
partir de beda- = “hierba” y (h)aran = “valle,
vaguada, hondonada”, posteriormente alterado por un proceso
de asimilación vocálica -E- -A- > -A- -A-, y con
el sentido general de “valle de prados”.
Zurriburri: “Desorden, barrizal”. En 1482 y 1492 se
cita la existencia de un lugar denominado Çurriburri, que
evidentemente no es otra cosa que el euskera zurriburri = “desorden,
revoltijo, cosas de poco valor”, y que además todavía
se mantiene presente en el léxico local riojano. Aplicado
a la toponimia, seguramente señala un lugar utilizado como
vertedero, o acaso un barrizal o rincón donde se acumulan
aguas torrenciales y restos arrastrados por las arroyadas.
SANTURDE DE RIOJA
Bustuzuri: Topónimo que en 1392 aparece como Bustunçiry,
y en 1464 como Bustuçuri, lo cual nos hace pensar en buztun-zuri
= “creta, greda, tipo de tierra de color blanco” (buztun-zuri
significa literalmente “arcilla blanca”).
Val de Sagarras: Documentado como Val de Sagarras en 1392, Valdexagarras
en 1464, y Valdezagarras en 1587, parece derivar sin más
de sagarra = “manzana, manzano”.
Vallarana o Vallerana (Harana): “Valle del valle”. El
topónimo se parece haberse formado mediante la unión
del romance valle, y el euskera (h)arana = “el valle”.
Nos encontramos por tanto ante una típica tautología
(repetición de un mismo concepto en dos o más lenguas
diferentes dentro de un solo topónimo).
Dehesa zaldo (zaldu): “Soto”. De zaldu = “soto”,
con típica castellanización de la -U final en -O.
SANTURDEJO
Araluce o Aralucea (Haran-luzea): “El valle largo”.
De haran = “valle”, luze = “largo/a”, y
el artículo singular -a. Merino Urrutia aporta una variante
Arriluce, que, o bien se trata de otro lugar, o bien es el resultado
de una recomposición del topónimo a partir de (h)arri
= “piedra, peña”.
Larra: “Prado”. De larra / larre = “prado, campo”.
Topónimo de 1574.
Muniquiturri o Moniquiturre: “Fuente de la colineja”.
De munaka / *munika = “pequeña colina”, e iturri
= “fuente”.
La Reluce (Larre-luze): “Prado largo”. De larre = “prado,
campo”, y luze = “largo/a”.
Barranco de Tapiara (Tapiaran): “valle de tapias”. De
tapia = “tapia” (préstamo romance), y (h)aran
= “valle”. El lugar tiene la rara suerte de gozar de
gran cantidad de referencias medievales, entre las que se incluyen
diversos componentes que revelan un uso en activo de la lengua vasca
durante todo el siglo XIII, como Tapiaranburu en 1211 (donde vemos
la presencia de buru = “cabeza”, que en este caso indica
la zona más elevada del lugar), rivi de Tapiaran también
en 1211, o cerro que dice Tapiaranguti en 1272 (con el adjetivo
guti / gutxi = “pequeño/a”).
Vagan Dicoturri (Bagandiko-iturri): Topónimo de 1272, derivado
claramente de *bago handiko iturri = “fuente de la gran haya”.
Zaldo (Zaldu): “Soto”. De zaldu = “soto, arboleda
junto al río”. Se trata de un antiguo préstamo
latino (saltus, del mismo significado), de gran éxito en
la toponimia de toda el área vascófona histórica.
Zaldubarre (Zaldu-barri): “Soto nuevo”. De zaldu = “soto,
arboleda”, y barri = “nuevo/a”.
SOTÉS
Garay (Garai): “Alto”. De garai = “alto, elevado,
elevación del terreno”. Muy habitual en la toponimia
del mundo vascoparlante antiguo y reciente.
Laguchu (Lagutxu): “Pequeño lago”. De lagu =
“lago” (préstamo romance), más el frecuente
diminutivo -txo.
Larrea (Larrea): “El prado”. De larre = “prado”,
y el artículo -a = “el / la”.
SOTO EN CAMEROS (INCLUYE LUEZAS, TREGUAJANTES Y
TREVIJANO)
Lorrea o Lorria: De elorri / lorri = 'espino albar'.
T
TERROBA
La Artea:
“La encina”. De arte = “encina”, más el artículo singular -a. Tampoco
sería descartable una etimología alternativa con arte = “espacio
intermedio, lugar de paso”, pero en principio parece más probable la
primera opción.
TIRGO (TIRGU)
Aldegibela: “Tras la cuesta”. De alde = “lado,
ladera, cuesta”, gibel = “detrás, tras, espalda”,
y el artículo singular -a. Aparece como Aldegybela o Aldigybela
en 1492.
Aranbida: “Camino del valle”. De (h)aran = “valle,
hondonada”, y bide / bidea (deformado frecuentemente en bida)
= “camino”. En el documento de 1492 se habla literalmente
de la existencia de unos “Pynos de Aranbyda en el Balle”,
lo cual se trata de otra típica tautología. Así
mismo no hay que perder de vista la existencia en la actualidad
de un lugar denominado Vallarana (< valle-harana), que puede
ser el continuador moderno de este topónimo.
Murubai: “Río de la zona amurallada”. De muru
= “muro”, e ibai = “río”. Se trata
de un antiguo despoblado, del que disponemos de una abundantísima
documentación medieval, con infinidad de variantes fonéticas
y gráficas, que no obstante, no parecen presentar muchas
dudas acerca de su significado primitivo: Muruhahi / Morafay / Murafay
1156, pago de Morufay 1156, Murufay 1209, Moruhai / Muruhai 1210,
Muruahy-Muruvahy 1251, Nurruvay / Marubay / Maruvay / Marubare 1336,
etc.
Salaya (Zalaia): “La pradera”. De zalai = “prada,
pradera” (variante riojana del habitual “zelai”),
más el artículo -a = “el / la”.
Tirgo (Tirgu): Gracias a una cita de 1186, que menciona la existencia
en el área de Ochánduri de un lugar denominado “Tirgussoloha”,
podemos confirmar la existencia de una variante vasca del nombre
del pueblo en la forma Tirgu, coherente con la pronunciación
habitual euskérica de los nombres romances acabados en -O
como -U, debido a la conservación del vocalismo latino.
Zamaca (Zamaka): “Zona de leña”. Del clásico
riojano zamaka. En la lista de 1492 aparece un lugar denominado
Çamara, que parece una mala transcripción de este
topónimo.
Zarrate: “Portillo de escoria”. De zarra = “escoria
de fundiciones, chatarras”, y ate = “portillo, lugar
de paso”. Podría tratarse también de una variante
del frecuente zarate = “portillo de matorrales”, con
confusión típicamente euskérica entre -R- y
-RR-.
TOBÍA
Armolla (Armola): “El pedregal”. De armol = “pedregal”,
y el artículo -a. Parece una variante del muy extendido harmaila
= “escalón de piedra, cantil rocoso”.
Fuente Chicurra: “Fuente seca”. De txikorra = “encogido,
arrugado”, pero con el sentido original de “seco”,
y cuyo valor de “encogido” surgió a partir de
una idea intermedia de “arrugado por la marchitez”.
Parece darse también aquí el típico cierre
riojano -O- > -U-.
Aunque no sería imposible que el adjetivo estuviese definiendo
a una fuente de pequeño tamaño, resulta mucho más
lógico pensar que el sentido exacto es el de sequedad, sentido
por otra parte documentado para txikor en el diccionario de Mujika,
existiendo la variante de uso general txigor / txiur del mismo significado.
TORRECILLA EN CAMEROS
Cucucha (Kukutza): “La cumbre”. De kukutz / kokotz =
“cumbre, cúspide, punta”, más el artículo
-a = “el / la”. En Merino Urrutia se transcribe como
Cocucha, lo cual sería una forma ligeramente más arcaizante,
pues el nombre habría sufrido el clásico proceso de
cierre riojano -O- > -U-.
TORREMONTALBO
Olarte: “Entre cabañas”. De ol(h)a = “cabaña,
chozo pastoril”, y arte = “entre”. Falta la típica
adaptación romance -LH- > -LL-, por lo que podría
tratarse de un apellido, aunque quizás una situación
fonética ligeramente diferente para la zona, con pérdida
temprana de la -H-, pudo producir esta excepción.
TREVIANA
Zorrondo: “Rincón”. De zorrondo = “rinconcillo,
parcela pequeña de terreno”.
TRICIO
La Turra: Parece que nos encontramos ante una
forma ya muy desgastada fonéticamente del clásico
iturria = “la fuente”.
Villa Hoteiz (Hoteitz): Así aparece en 1074 una pequeña
localidad próxima a Tricio. Sin duda se trata del mismo componente
que Oteiza (Navarra), con el euskera otei / otegi = “retamal,
lugar de arbustillos espinosos”, y el sufijo de plural -tze
/ -tza ya contraído. Por lo que se ve, nos encontramos ante
otro caso en el que vocablos vascos que hoy en día carecen
de la H- inicial, se presentan en riojano antiguo con ella, lo que
supone un dato interesante para la reconstrucción del euskera
arcaico.
U
URUÑUELA (URUÑA)
Uruñuela (Uruña): “La población”.
De iruin / uruin = “pueblo fortificado”, más
el artículo -a = “el / la”, y el diminutivo románico
-ela. Coincide con el apelativo que los pastores roncaleses daban
antaño a Pamplona, aunque en este caso se trata de un término
netamente riojano. Existe un paralelo exacto a Uruñuela en
la aldea de Iruñuela (Navarra).
Las citas medievales son sumamente abundantes: Eroniola en 945,
flumine contra Irunia en 945, campo de Erunia / via de Erunia ad
Naiera 1024, Uruniola 1050, Eruniola 1052, Oruniola 1054, Urunia
/ Erunia 1055, Urunola 1151, Orunnuella 1189, Huruñuela 1396,
etc.
Río Yalde (Ihalde): “Juncal”. Disponemos de una
relativamente abundante documentación acerca del nombre de
este río a partir del siglo XI, y concretamente en formas
como riuus de Ialde, rigum Ihald y riuus Iald en 1054, Ihalt en
1196, y riuum Isalde de 1226. Si bien la terminación a partir
de alde = “zona, lugar” no presenta ningún problema,
la duda está en saber si la primera parte del topónimo
presenta la forma ihitza = “juncal”, después
adaptada al habla castellana en una forma con -S-, finalmente resuelta
en -H- intervocálica, o más bien hay que partir desde
el primer momento de ihi = “junco”, y pensar que las
formas más antiguas son en efecto las más correctas.
En todo caso en ninguno de los dos casos cambia apenas el sentido
del término, que por cierto tiene un paralelo bastante similar
en el Río Izalde, que después de atravesar el extremo
occidental alavés, desemboca en el Cadagua vizcaino, muy
cerca de la población de Azkarai, la cual también
es homónima de la riojana Ezcaray.
Los paralelos dentro del ámbito vascófono reciente
son abundantes. Sin ir más lejos, tenemos un Ialde en Eulate
(Navarra), que presenta variantes documentales como Yaldea en 1633,
1637 y 1766, Eyaldea en 1637, en los que además de observarse
la misma variación que en el euskera ihi / ei / ia = “junco”,
parece deducirse la existencia de un antiguo genérico en
la forma *(e)ialde, empleado con el sentido de “charca, juncal,
zona de agua”.
V
VALDEMADERA
La Zubia (Zubia): “El puente”. De zubi = “puente”,
más el artículo singular -a. En algunas grafías
aparece como Tubia, que González Bachiller da como forma
errónea .
VALGAÑÓN (INCLUYE ANGUTA)
Aricia (Haritzia): “El robledal”. De (h)aritz = “roble”
(a veces también se emplea para definir “encina”,
el abundancial -tza, más el artículo singular -a,
con armonía vocálica -A + A > -IA.
Monte Arreturia: En principio parece que hay que pensar en *arri-iturria
= “la fuente de la peña”, pero tampoco sería
descartable una etimología alternativa desde *larre-iturria
= “la fuente del prado”.
Chadebarren (Etxadi-barren): “Bajo el caserío”.
De etxadi = “conjunto de casas, caserío, aldea”,
y barren = “bajo, debajo de”. Topónimo de 1504,
que también se podría interpretar alternativamente
a partir de etxalde, a la postre de idéntico significado
que etxadi, aunque a la vista del aspecto del topónimo. sigue
pareciendo más viable nuestra primera propuesta.
Las Cucuchas (Kukutza): “Las puntas”. De kukutz = “cumbre”,
variante de términos como kukuts = “cresta”,
o kokots / kokotx = “hocico, morro”, todos ellas íntimamente
emparentadas con korkotx / korkoitz = “joroba”, que
comentamos anteriormente en el apartado dedicado al monte Corcusa.
De todas maneras, como es evidente, la expresión original
euskérica ha quedado fuertemente castellanizada.
Ezquetas (Ezkieta): “Alameda”. De ezki = “tilo”,
pero en la zona con el sentido de “álamo, chopo”,
más la desinencia de plural -eta. Se registra desde 1582.
Fuente de Ibaya (Ibaia): “El río”. De ibai =
“río, curso de agua”, más el artículo
singular -a.
Arroyo Reca (Erreka): “Arroyo”. Otra clásica
tautología en la que encontramos el sustantivo castellano
arroyo unido al euskérico erreka = “arroyo, barranco,
río”.
Sumicia (Sumitzia): “El mimbredo”. De sumitz / zumitz
= “mimbre”, el pluralizante -tza, y el artículo
singular -a. Es una continuación del término del mismo
nombre de Fresneda de la Sierra Tirón.
Torrechipia(s) (Iturri-txipia): “La fuente pequeña”.
De iturri = “fuente”, más el adjetivo txipi =
“pequeño/a”. La etimología popular ha
hecho evolucionar el topónimo hacia el rérmino castellano
torre.
Turgaiza (Iturgaitza): “La fuente mala o fontaza”. De
iturri = “fuente” (en composición itur-), gaitz
= “malo/a, grande, basto”, más el artículo
singular -a. Da nombre a la Peña de Turgaiza. En la toponimia
navarra son frecuente los topónimos del tipo “Iturgaitz”,
por lo que parece que el término fue un genérico de
uso habitual.
Ubarca (Ubarka): “Presilla”. De ubarka = “pequeña
presa que se hace en regachuelos de poco caudal”, aunque en
algunos casos este término también puede significar
“cauce fluvial” o “arroyo en general”. En
1572 el lugar se cita como Ubarcas, con -S de plural castellano.
Zaldua: “El soto”. De zaldu = “soto”, y
el artículo -a.
VENTROSA
Pico Izquiolla (Ezkiolha): “Cabaña del chopo o álamo”.
De ezki = “tilo”, aunque también álamo
blanco” (sentido muy frecuente en la zona), y olha = “chozo,
cabaña pastoril en general”. El cierre E- > I- es
habitual en euskera, y el paso -LH- > -LL- es una adaptación
romance del sonido vasco.
Hoyo Laurrez (Urretz): Sin duda de urretx / urritz = “avellano”.
VIGUERA
Urrillla: Parece un diminutivo castellano de urri = “cumbre
redondeada de una montaña”.
VILLALBA DE RIOJA
Artaza (Artatza): “Encinar”. De arte = “encina”
(en composición arta-), y el sufijo de abundancia -tza.
Babaurre (Babagorri): Todo parece indicar que se trata del Babagorri
que aparece como asociado al área de Ternero en 1347, aunque
en este caso mucho más deformado por la fonética romance,
ya que se trata de una forma mucho más tardía, registrada
en 1752.
La Chalde (Latsalde): “Zona de arroyuelos o regatas”.
Lats = “arroyo, regachuelo torrencial”, y alde = “zona,
lado en general”. No obstante, podría tratarse igualmente
de un *etxalde = “caserío, zona de casas”.
Zurtegui (Zurtegi): “Lugar de leñas”. De zur
= “leña, madera”, y tegi = “lugar”.
VILLALOBAR DE RIOJA
Si bien en la actualidad la toponimia de origen vasco brilla por
su ausencia en esta población, resulta llamativo
comprobar cómo al echar mano a la documentación
medieval, surge ante nosotros todo un corpus toponímico rico
y variado, en el que surgen algunos de los nombres más interesantes
lingüísticamente hablando de toda La Rioja.
Otero de Azmendia: Documentado como otero de Azmendia
en 1373, y Azamendia en 1380, parece un compuesto de haitz = “peña”
y mendia = “el monte”. Pero queda la duda acerca del
primer componente, que también podría ser aza = “berza”
o “colleja”, e incluso el romance haza = “zona
de cultivo”.
La existencia de una cita que nombra a un «otero que dizen
de Car(r)amendia» en 1380, plantea de todas maneras algunas
dudas acerca de este primer elemento.
Val de Oiaco Harana (Oiako-harana): Topónimo de 1380, acaso
uno de los más interesantes de toda La Rioja, pues en él
encontramos claramente la expresión “valle del Oja”,
referido a la hondonada por la que discurre el río, pero
que en cierto modo parece una especie de nombre del territorio de
La Rioja primitiva.
Rrio de Sagarça (Sagartza): “Manzanar”. Uno más
de la amplia lista de 1380.
Zuazo (Zuhatzu): “Arboleda”. De zuha(i)tz = “árbol
en general”, más el abundancial -tzu.
La Puente de Çuviete: Perteneciente a la serie de 1380, parece
derivar de *zubi-ate = “paso del puente”, aunque también
se puede pensar en *zubieta = “los puentes”.
VILLAMEDIANA DE IREGUA
Yangüela: Aldea hoy desaparecida, situada a medio camino entre
Alberite y Villamediana de Iregua, se registra como Yangua en 1056,
Iangua en 1075 y 1196, Ianua en 1077 y entre 1094-1108, o Janva
en 1097.
Aunque tradicionalmente se ha venido asociando con el latín
ianua = “puerta, acceso, camino”, podría perfectamente
ser un derivado del euskera jangua = “el pastizal, el lugar
de pasto, dehesa acotada” (literalmente “lugar de comer”,
aunque utilizado frecuentemente en referencia al ganado).
VILLANUEVA DE CAMEROS
Barranco la Araña: Quizás de *haraina = “el valle,
la hondonada”, variante más arcaizante del común
harana, que aparece también en algunos puntos de la toponimia
navarra.
Virgen de Ollano: Parece un derivado de *olhano = “cabañuela,
pequeña choza pastoril”. Se observa la típica
adaptación romance en -LL- del grupo vasco -LH-.
Urreci o Urrecie (Urretzia): “La avellaneda”. De urretx
/ urritz = “avellano”, el abundancial -tza, el artículo
-a. Se observa el proceso de armonía vocálica -A +
A > -IA, así como el cierre vocálico -A > -E
por efecto del habla romance local.
Urreci es uno de los muchos despoblados medievales que se encuentran
a lo largo y ancho de toda La Rioja, especialmente en Cameros.
El Cerro de Zavalle (Zabalha): “La plana o lugar llano”.
De zabal(l)a, del mismo significado”. La -E final del topónimo
podría explicarse si en realidad la forma primitiva fue *Zabalegi
> *Zabalei = “lugar de llanos”, aunque a la vista
del nombre anterior, parece que en la zona es habitual la evolución
-A > -E.
EL VILLAR DE ARNEDO
Artajea: Podría tratarse de un antiguo *artatzea = “el
encinar”, con arte (en composición arta-) = “encina”,
y el sufijo abundancial -tza / -tze. En este caso se habría
producido el mismo proceso de adaptación romance -TZ- >
-X- > -J- que se observa en Arguijo (Soria), o en el vasco Urkijo.
VILLAR DE TORRE
Zaballo (Zabala): “Llano, llanura”. De zabal. Como podemos
observar ambos topónimos han sufrido un intenso proceso de
castellanización.
VILLAREJO
Cocucha (Kokutza): “La cumbre”. De kokotz / kukutz =
“cumbre, cúspide, extremo de una montaña o cerro”,
más el artículo singular -a.
Gorricheta: Parece que habría que interpretarlo como *gorritxoeta
= “los gayubares”, con gorri(n)txo = “rojillo”,
usado aún en alguna zona para denominar a la planta por sus
frutos de color rojo brillante.
VILLAVELAYO
Alrucea (Harluzea): “La peña larga”. De harri
(en composición har-) = “piedra, peña”,
luze = “largo/a”, y el artículo -a = “el
/ la”. Ha sufrido una metátesis en sus componentes
-L- y -R-.
Artaza (Artatza): “Carrascal o encinar”. De arte = “encina”
(en composición arta-), más el sufijo abundancial
-tza.
Peñón Espelcia (Ezpeltzia): “El bujedo”.
De ezpel = “boj” (arbusto de color verde oscuro), el
abundancial -tza, y el artículo -a = “el / la”,
que da lugar a la secuencia “-ia” tras una -a final
de adjetivos o sustantivos.
Vega Galardes (Galardi): Se encuentra claramente el componente galardi
= “zona de troncos secos, zona de leñas”, aunque
fuertemente deformado por la fonética romance, además
de haber sido pluralizado.
Gortazas: Acaso de *gortatza = “establos, cuadras”,
aunque podría tratarse de un derivado romance
con el sufijo aumentativo -aza. La G- inicial indica no obstante, sustrato
fonético euskérico.
Izalla (Itzala):
“La umbría”. De itzal = “sombra, umbría”, más el artículo -a = “el /
la”. Se observa como en Ollauri y otros muchos ejemplos la daptación
romance con -LL- donde el euskera moderno sólo tiene una -L-.
VILLAVERDE DE RIOJA
Larra (Larra): “El prado”. De larra = “prado”
(variante occidental de larre).
VILLOSLADA DE CAMEROS
La Irruz (Erruitz): Quizás “barranco o despeñadero”.
De erruitz / erroitz = “barranco, tajadura o cortado de un
terreno”, que tendría una variante *irruitz, derivada
de la clásica alternancia de E- ~ I-, típica de la
lengua vasca. El fenómeno es patente por ejemplo en el caso
del verbo ikusi = “ver”, que alterna con ekusi, o también
en irakurri y erakurri = “leer”, etc.
VINIEGRA DE ABAJO
Albarrueta: No está clara su etimología, pero parece
segura la presencia de la desinencia de plural -eta, más
un primer elemento de claro aspecto fonético euskérico.
Podríamos pensar tal vez en *albo-arru-eta = “los barrancos
de la ladera”.
Collado de Alrrucea (Harluzea): “La peña larga”.
De harri (en composición har-) = “peña”,
luze = “largo/a”, y el artículo singular -a.
La Eviollaza (Ebiolhatza): “Majada del vado”. De ol(h)atz(a)
= “majada, lugar donde pastan los ganados”, y un componente
como *ebi, que parece variante arcaica de ibi = “vado, lugar
de paso”, ya que la voz dialectal ebi = “lluvia”
no tiene mucho sentido en este contexto.
Rearte (Larre-arte): “Entre campos”. De larre = “prado,
campo”, y arte = “espacio intermedio, entre, en medio
de”. Se ha debido de producir una aféresis de la sílaba
inicial LA- por asociación con el artículo singular
femenino castellano la.
Fuente de Turza (Iturritza): “Fuentes”. De iturri =
“fuente”, y el abundancial -tza. Otra típica
tautología (repetición de un mismo concepto en lenguas
diferentes, dentro de un solo topónimo).
VINIEGRA DE ARRIBA
Las Alarañas: Puede llevar el elemento haraina = “el
valle, la hondonada”.
Arroyo de Sanchorena: “El de Sancho o lo de Sancho”.
De Sancho = nombre de varón, -ren- = “genitivo”
(de), más el artículo -a = “el / la / lo”.
Se trata sin duda de un apellido o apelativo de un antiguo dueño
del lugar.
Y
YÉCORA
Esquide (Ezkidi): “Chopera, alameda”. Documentado como
monasterium de Squidio en 1183, o Esquivi 1257, ya ha sido identificado
correctamente con el genérico vasco ezkidi por autores como
Knörr .
Z
ZARRATÓN
Monte Galzarra (Galtzarra): “El cerro”. De galtzar =
“seno, brazo, costado del cuerpo”, concepto que en toponimia
adquiere el valor de “ondulación, elevación
del terreno”, más el artículo -a = “el
/ la”.
Sarria (Sarria): “La espesura”. Del arcaico sarri =
“espeso, cerrado, espesura”, más el artículo
-a = “el / la”. Elemento sumamente extendido tanto por
la toponimia del mundo vascófono como por el resto de la
Península Ibérica.
Urartea: En 1282 se cita un lugar con este nombre. Podría
ser el mismo que el actual «Río Uriarte» o «Zamaca»,
por lo cual tendríamos la duda de si el topónimo procede
de ur-arte = “entre aguas”, o de huri-arte = “entre
villas”.
La Zaballa (Zabala): “La plana”. De zabal = “llano,
plano, ancho”, y el artículo -a = “el / la”. En 1477 se registra un «maiuelo de Çaballa».
ZARZOSA
Hoya Larre: De larre = “prado”.
ZORRAQUÍN
Aranguena o Arangurena: “El valle alto”. De (h)aran
= “valle”, guren / goren = “lo más elevado”,
más el artículo singular -a. La primera variante es
de 1538.
Arricia (Arritzia): “El peñascal”. De arri =
“piedra, peña”, el abundancial -tza, y el artículo
-a, con armonía vocálica -A + A > -IA. Se documenta
en 1538.
Bizcarra (Bizkarra): “La loma”. De bizkar = “loma,
colina”, más el artículo singular -a.
Cróciga o Croziba: “La cruz”. Una variante riojana
del euskera gurutze.
Escarcia (Ezkartzia): “El arcedo”. De ezkar = “arce”,
el abundancial -tza, y el artículo -a = “el / la”,
con armonía vocálica -A + A > -IA.
Escarraldia (Ezkarraldea): “La zona de arces”. De ezkar
= “arce”, alde = “zona”, más el artículo
singular -a. Presenta otro ejemplo del fenómeno de “armonía
vocálica” -E + A > -IA.
Escárrulla (Ezkarrola): “Cabaña del arce”.
De ezkar = “arce”, y ol(h)a = “chozo, cabaña
pastoril”. Se observan una vez más los pasos -O- >
-U-, y -LH- > -LL-.
Mendiguivela (Mendi-gibela): “Tras el monte”. De mendi
= “monte”, y gibela = “tras, detrás de”.
Cerrito Mingaña (Mingaina): “El cerro”. De mingain
= “punta de la lengua”, pero que en toponimia debió
de servir para definir puntas del terreno en general, más
el artículo singular -a.
Fuente de Turza (Iturritza): “Fuentes”. De iturri más
el abundancial -tza.
Turzarana (Iturritza-harana): “El valle de Turza”. De
turza < iturritza = “fontaneda, fuentes”, más
(h)arana = “el valle”.
RIOJILLA BURGALESA
BASCUÑANA
En principio no parecen haberse conservado topónimos euskéricos
hasta la actualidad dentro de este municipio. La localidad se sitúa
en la zona baja y llana de La Riojilla, en la que la romanización
temprana, y el establecimiento posterior del Camino de Santiago
hicieron desaparecer pronto la lengua vasca, al menos como lengua
principal.
De todas maneras, como el propio nombre del pueblo indica, el lugar
debió de ser habitado en origen por gentes de habla vasca,
ya que en la Edad Media el gentilicio vascones / bascones tenía
el sentido de “vascoparlante”, y la forma primitiva
de la aldea debió de ser *Vasconiana = “villa de vascones”.
BELORADO (INCLUYE AVELLANOS, PURAS DE VILLAFRANCA
Y SAN MIGUEL DE PEDROSO)
Aunque la zona llana alrededor de la población de Belorado,
y la mitad norte del municipio carecen de toponimia euskérica,
el municipio es bastante amplio, y en su extremo meridional, de
características más montuosas, aparecen
topónimos de tipo euskérico.
Carrascal de Areis: Citado en 1049, se corresponde con areitz =
“roble”, —variante arcaizante del extendido haritz—,
que en la zona parece haber significado más bien “encina,
carrasca”.
Balza (Baltza): “El negro”. Lo mismo puede hacer referencia
a una característica del terreno, que corresponder sin más
a un antiguo antropónimo, siendo tal vez más probable
lo segundo.
Barbíjaro (Garbi-saro): “Sel o dehesa del raso”.
De garbi = ”limpio”, en toponimia zona rasa, claro”,
y saro = “sel, terreno de paso en el que descansa y se alimenta
el ganado”. Aparece ya en 945 como Garuissaro.
Cruzaraña: Seguramente “el valle de la cruz”,
con (h)araina, variante arcaizante de harana = “el valle”.
Ezquerrarana (Ezkerrarana): Tal vez “el valle de una persona
apodada Ezkerra”, haciendo referencia a un antiguo propietario
del lugar. También se puede pensar en ezkar = “arce”,
lo que implicaría una asimilación vocálica
E- -A- > E- -A-, aunque no sería en absoluto descartable
que se tratase de un topónimo que realmente hacía
referencia a la vecina población de Ezquerra, cuyo nombre
deriva seguramente de un antropónimo.
ETERNA de Belorado (INCLUYE AVELLANOSA
DE RIOJA)
Aricha (Haritza): “Robledal”. Aunque haritz posee en
euskera actual el valor de “roble”, parece que en algunos
casos el término también fue empleado para nombrar
a las encinas, árbol similar, pero mucho mejor adaptado al
clima mediterráneo.
Río de Mosquiza (Moskitza): Quizás de *moskiltza =
“zona de rebrotes de árbol”, con moskil / muskil
= = retoño de árbol, rebrote”, más el
abundancial -tza, aunque no se pueden descartar otras raíces
como moxkin / mozkin = “astillas, leñas, restos del
corte de leñas”.
Olleta (Olhaeta): “Las cabañas”. De olha = “chozo,
cabaña pastoril”, más la desinencia de plural
-eta.
Ordoquia (Ordokia): “El llano”. De ordoki = “terreno
llano en general”.
Resulta curioso encontrar en una zona tan “occidental”
dentro de la extensión histórica del euskera un término
de características formales netamente “orientales”,
es decir del área navarro-pirenaica. Quizás se trate
de un arcaísmo o una peculiaridad que presentaba el dialecto
local. En todo caso se documenta en 1752 con la forma actual Ordoquia.
Pullarana: Seguramente de *puhuillu-harana = “el valle de
hinojo”, con puhuillu / puhuilla = “hinojo, planta olorosa
muy utilizada antiguamente como aromatizante”.
Valturrate: Seguramente se trata de un híbrido entre el romance
val, apócope de “valle”, y el euskera iturr(i)-ate
= “portillo o lugar de paso de la fuente”.
Zularna (Zulo-harana): “El valle de la hondonada”. De
zulo (en composición frecuentemente zul-) = “agujero,
hondonada u hoyo del terreno”, y harana = “el valle,
la hondonada”.
FRESNEDA DE LA SIERRA TIRÓN (INCLUYE LA
POBLACIÓN DE PRADILLA DE BELORADO)
Andorra: “El cerro”. De *andorra, variante sin G- inicial
de gandorra = “la cresta, ápice, cúspide”.
Término muy extendido en toponimia, teniendo en el vocabulario
vasco un descendiente directo en el moderno andurra = “ruin,
mezquino”, el cual ya ha sufrido una notable alteración
de su significado primitivo.
Arabiza o Anabiza (Anabitza): “Arandanedo”. De anabi
/ arabi = “arándano”, y el abundancial -tza.
Hoyo Arizeta (Haritzeta): “Los robles”. De (h)aritz
= “roble”, más la desinencia de plural -eta.
El término haritz puede hacer referencia en esta zona al
roble pirenaico o «rebollo», aunque también a
la encina y el quejigo.
Burgaiza o Burbaiza (Burgaitza): “El peñasco”.
De burkaitz = “peñasco, gran roca que sobresale, despeñadero”,
y el artículo -a. Parece que la fonética romance ha
realizado la sonorización -K- > -G-, aunque no es descartable
de todas formas que la forma original fuera con -G-, ya que etimológicamente
el término vasco derivaría de *buru-gaitz = “gran
cabeza, cabezón, gran prominencia”.
Los paralelos en ámbito navarro son muy abundantes: Burkaitz
en Areso, Burgaitzea en Erratzu, Burkaitz Aundien en Igantzi, Burkaitza
en Arribe-Atallu, etc.
Carecia (Karetzia): “El lugar de cal o piedra caliza”.
De kare = “cal, piedra caliza”, el abundancial -tza,
y el artículo singular -a.
Cabeza Eguilaz (Hegi-latz): “Monte áspero”. De
hegi = “ladera, cerro, colina”, y latz = “áspero/a”.
Esquisa (Ezkitza): “Chopera”. Aunque al sustantivo euskérico
ezki se le suele dar el valor de “tilo”, también
posee el de “chopo” (árbol típico de las
riberas), que parece el más lógico en el ambiente
ecológico del Valle del Ebro.
Isasa: “Ulagar”. De isasa / isats = “retama, ulaga,
mata espinosa”.
Lacua (Lakua): “El lago”. De laku = “lago”,
y el artículo singular -a.
Cerrito Larrea (Larrea): “El prado”. De larre = “prado”,
más el artículo singular -a.
Peñumendía (Peñu-mendia): “El monte del
peñón”. Seguramente el segmento inicial peñu-
es una adaptación del castellano peña o peñón.
Roy Mendia (Erroi-Mendia): “El monte del cuervo”. En
el Libro de la Montería se cita este lugar, que en la actualidad
se presenta en la forma Remendía. La derivación a
partir de erroi = “cuervo” es sencilla, y más
si tenemos en cuenta que en la misma cita, se indica que se encuentra
en zona relativamente cercana al monte conocido como Oter del Cuervo.
Sumicia (Sumitzia): “El mimbredo”. De sumitz / zumitz
= “mimbre”, el pluralizante -tza, y el artículo
singular -a. Es una continuación del término del mismo
nombre de Anguta. La denominación «Acebo de Sumicia»
que recibe el lugar en alguna cita, podría indicar incluso
que en este caso la voz sumitz se utilizó para nombrar a
otros árboles además del mimbre puramente dicho.
Turrioza (Iturri hotza): “Fuente fría”. De iturri
/ turri = “fuente”, más el adjetivo hotz = “frío/a”.
Urdantigui (Urdantegui): “Zahurda, pocilga”. De urdantegi
= “cochiquera, lugar de guardar a los cerdos”. Aparece
ya en el Libro de Montería de mediados del siglo XIII .
Llano de Zabal: Una típica tautología, en la que se
juntan el castellano llano, y el euskera zabal, del mismo significado.
Zalaya (Zalaia): “La pradera”.
Praderas de Zaldua: “El soto”. De zaldu = “soto,
bosquecillo junto a los ríos”, y el artículo
singular -a.
FRESNEÑA (INCLUYE LA POBLACIÓN
DE SAN CRISTOBAL DEL VALLE)
Ezqueta u Osqueta: En principio parece que estaríamos ante
un ezkieta = “los chopos”, aunque la O- inicial de la
segunda variante es desconcertante. De todas maneras, oscilaciones
semejantes no son nada raras en euskera, pues las podemos ver en
alternancias dialectales como ezpal ~ ozpal = “estaca”.
PRADOLUENGO (INCLUYE GARGANCHÓN)
Ajeta (Atxeta): “Las peñas”. De atx / haitz =
“peña”, y la desinencia de plural -eta. Existen
citas de un lugar denominado Ojetta, que podría ser el mismo
que éste.
Bagadia: “El hayedo”. De bagadi = “hayedo”,
más el artículo singular -a.
Bizcarraga (Bizkarraga): “Donde la loma”. De bizkar
= “loma, cerro”, más la desinencia de locativo
-aga.
Elesa: “La iglesia”. De elexa / eleiza = “iglesia”.
Galardia: “El monte de leñas”. De galar = “leño
seco que queda en los montes”, el sufijo abundancial -di,
y el artículo singular -a.
Garatia: “El paso de monte”. De garate = “portillo
o paso de montaña”.
Guitavelarza (Igita-belartza): “Prado de siega”. De
igita = “siega”, y belartza = “herbazal, pradera”.
Este tipo de términos hacen referencia a prados que se siegan
periódicamente, para obtener reservas de paja y hierba para
el ganado.
Arroyo Iturbero: “Fuente caliente”. De iturri = “fuente”
y bero = “caliente”.
Huerta de Iturrioz (Iturri-hotz): “Fuente fría”.
Maiziturri: “Fuente perenne”. De maiz = “frecuentemente,
con frecuencia”, e iturri = “fuente”. El concepto
maiz-iturri, que tiene un paralelo en el Maiziturri de Uharte-Arakil,
hace referencia a fuentes que no se secaban ni aun en épocas
de sequía.
La Remendia (Erroi-mendia): “El monte de cuervos”. De
erroi-mendia del mismo significado.
Turraldea (Iturri-aldea): “La zona de la fuente”.
Turruzaga (Iturrihotzaga): “Donde la fuente fría”.
De iturri = “fuente”, hotz = “frío/a”,
y la desinencia locativa -aga.
Turrizarras, Turriozarras o Turruzarras (Iturrihotz-zaharra): “La
vieja fuente fría”. De iturri-hotz = “fuente
fría”, más el adjetivo zar / zahar = “viejo/a”,
con el artículo singular -a, y posterior pluralización
romance.
RÁBANOS
Aizpuro (Haizpuru): “Peñasco, cabezo de piedra”.
De haitz-buru = “cabeza de piedra”, deformado con frecuencia
en haizpuru, utilizado para designar a masas rocosas.
Chorrúa (Txorrua): “El chorro de agua”. De txorro
/ txorru = “chorro, grifo, caño de agua”, más
el artículo -a.
Peña Churguina (Txurgina): Gómez Villar defiende una
relación con sorgina = “la bruja” , aunque, dado
que el lugar se trata de una peña caliza, quizás se
podría pensar en un primitivo *atx-urdina = “la peña
gris, azulada”, posteriormente deformada por etimología
popular.
Mazeturre o Maziturre (Maiziturri): “Fuente perenne”.
De maiz = “con frecuencia, frecuentemente”, e iturri
= “fuente”. Maiz-iturri es un antiguo genérico
empleado para definir fuentes que no se secaban ni siquiera en los
momentos de mayor sequía veraniega.
SANTA CRUZ DEL VALLE URBIÓN (INCLUYE SOTO
DEL VALLE)
Almigia (Almitzia): “El henar”. De almitz / albitz =
“heno, planta de forraje para el ganado”, el abundancial
-tza, y el artículo singular -a, con armonía vocálica
-A + A > -IA.
Altuzarra: “El alto elevado”. De altu = “alto”
(préstamo romance), (t)zar = “viejo, grandazo (se trata seguramente de un aumentativo)”, y el artículo
-a = “el / la”.
Erbineta o Ermineta: “Los estrechos”. De erbin / ermin
= “callejuela estrecha, lugar de paso estrecho entre montes
o campos” (variante de arbin / armin = “estrecho, apurado”),
más la desinencia de plural -eta.
Esquizalaya (Ezki-zalaia): “La pradera del chopo”. Ezki
es un término que en la zona parece haberse empleado con
el sentido principal de “chopo, álamo”, aunque
en algunos casos puede hacer referencia también al tilo.
Zalaia = “la pradera”, es un genérico habitual
en la zona.
Guarza (Ugartza): “Barrizal”. De uhar / ugar = “agua
fangosa, agua turbia”, más el abundancial -tza.
Iturburu: “Manantial”. De iturburu, del mismo significado.
Lamicuturre (Lamiko-iturri): “Fuente de la lamia”. De
lamiko = “diminutivo de lamia (ser mitológico)”,
e iturri = “fuente”.
Mozalsaro: “Dehesa de potros”. De mozal / motxal / moxal
= “potro, rocín”, y saro / saroi = “praderío,
majada, sel pastoril”.
Ordoquia (Ordokia): “El llano”. De ordoki = “terreno
llano”, más el artículo singular -a.
Cerro de Orquilanda (Orkilanda): Probablemente de *urki-landa = “campa de abedules”.
Fuente de Turrealdea (iturri-aldea): “La zona de la fuente”.
De iturri = “fuente”, alde = “zona, lugar”,
más el artículo singular -a.
Urdántiga (Urdantegi): “Pocilga, establo de cerdos”.
De urdantegi, del mismo significado. También presenta las
variantes Ordántiga y Ordanitiga. Se podría pensar
igualmente en una derivación a partir de *urdantegiaga, pero
da la sensación que la terminación en -GA se debe
a la presión fonética romance sobre un antiguo -GI.
Uzkiza (Uzkitza): Es casi seguro que se trata de una simple contracción
de *euzkitza = “solana”, de euzki / eguzki / iuzki =
“sol”, más el sufijo abundancial -tza.
Vallegorría: Si no se trata de un valle en el que algún
individuo apodado gorria = “el rojo” tuvo posesiones,
lo más probable es que se trate de un híbrido castellano-vasco,
heredero de un antiguo *haran-gorria = “el valle pelado”.SAN VICENTE DEL VALLE (INCLUYE
LAS POBLACIONES DE ESPINOSA DEL MONTE Y SAN CLEMENTE DEL VALLE)
Almendia o Armendia: “El monte de la peña”. De
harri (en composición (h)arr-) = “piedra, peña”,
y mendia = “el monte”.
Amecia (Ametzia): “El rebollar”. De ametz = “roble
rebollo (quercus pyrenaica), y también el quejigo (quercus
faginea)”, el abundancial -tza, y el artículo -a, con
armonía vocálica -A + A > -IA.
Chaburtún, Chabortún o Chaburdún: Posiblemente del antropónimo *Aita o Echa Fortún
= “el señor Fortún”. En tiempos medievales
fue muy habitual utilizar el elemento vasco aita = “padre”,
variantes principales eita / echa / acha / cha, como una especie
de forma de expresar la idea de “el señor tal, el señor
cual…”.
Esquijarana (Ezkitza-harana): “El valle de la alameda”.
De ezki = “álamo, chopo”, aunque a veces también
significa “tilo”, el abundancial -tza, y harana = “el
valle”.
Lameturria o Lamiturria: “La fuente de las lamias”.
De lami(n) = “lamia, ser femenino fabuloso de patas de pato”,
e iturria = “la fuente”. Topónimo sumamente arcaico.
Larrahederra: “El prado hermoso”. Topónimo del
año 950, del cual, aunque no sabemos con seguridad su ubicación
exacta, parece que se encontraba aproximadamente en esta área.
Mendico Zorroza (Mendiko-zorrotza): “Montejo áspero”.
De mendiko = “montejo, montecillo” (con el sufijo de
diminutivo arcaico -ko), zorrotz = “áspero/a”,
más el artículo singular -a.
Documentado ya en 1090, y aunque su ubicación exacta es desconocida,
debía de estar cerca de Espinosa, y más en concreto,
en su vía de acceso.
Turrioza (Iturri-hotza): “La fuente fría”. De
iturri = “fuente”, y hotz = “frío/a”,
más el articulo singular -a.
Zabaletas o Zabalitas: Posiblemente de zabaleta = “los llanos”,
aunque la variante Zabalitas nos hace dudar si no habrá algún
componente desaparecido, o tal vez la presencia de la -I- solamente
se deba a un proceso de deterioro fonético, o incluso diptongación
romance del tipo -E- > -IE- > -I-.
TERNERO
En el caso de Ternero nos encontramos ante un buen ejemplo de territorio
que en la actualidad carece de este tipo de toponimia, pero que al revisar la documentación medieval, nos aporta
un interesante conjunto de nombres, que revelan el uso de la lengua
vasca incluso hasta el siglo XIV, y quizás más tarde.
Babagorri: “Haba roja”. De baba gorri = “haba
roja”. Aunque en la actualidad baba-gorri tiene el sentido
literal de “alubia roja”, no hay que perder de vista
el detalle de que baba en sí no es más que la adaptación
vasca del latín faba, castellano haba, y que las alubias
no llegaron a Europa hasta la conquista de América, por lo
que sin duda el término hace referencia a un lugar en el
que se criaban más bien habas de esta tonalidad, y no alubias.
Aparece en una referencia de 1347.
Modernamente se conserva en el Babaurre de Villalba de Rioja.
TOSANTOS
Aranas: En principio parece que nos encontramos ante una pluralización
castellana de un antiguo (h)arana = “el valle”, aunque
nunca se puede excluir del todo la presencia de la voz aranatz(e)
= “endrino, mata espinosa”.
VALMALA
Aizpuru (Haizpuru): “Peñasco”. De haizpuru o
haitz-buru = “cabeza de piedra, masa de piedra”.
Alluzarra (Alhozarra): Quizás “el campo viejo”. De alhor =
“campo, pieza de terreno cultivado”, zar / zahar = “viejo/a”,
más el artículo singular -a. Se trataría de un equivalente
exacto, aunque de significado opuesto, de Arrúbal < Alubarri
< *Alhor-barri = “campo nuevo”. En efecto, el término
alhor parece perder en La Rioja su -R final frente a adjetivos como
barri / berri o zahar, al igual que sucede a su sinónimo
lur = “tierra, terreno”, dando lugar surgiendo estos
dos topónimos riojanos, equivalentes exactos a las expresiones
euskéricas lu(r)berri = “terreno labrado recientemente”,
y lu(r)zahar = “terreno cultivado desde hace tiempo”.
Por otra parte, también observamos nuevamente el típico
cierre vocálico -O- > -U-, que se repite en Arrúbal,
y la palatalización -LH- > -LL-, típica de La Rioja
Alta, pero no de la Baja, debido a que en esta última zona
se perdió tempranamente el uso del fonema H.
Tiene un buen paralelo en los dos lugares denominados Alorzarra
de Izalzu y Leiza (Navarra).
Artolla (Artolha): “Cabaña de ovejas”. De ardi
(en composición art-) = “oveja”, y ol(h)a = “cabaña,
chozo pastoril”. El término arthola tal cual todavía
sobrevive en dialecto suletino, con el sentido de “cabaña
de pastores en la montaña”.
Ezpea o Zizpea (Haizpea): “Bajo la peña”. De
haitz = “peña”, -behe / -pe = “bajo, debajo
de”, más el artículo singular -a. En 1127 se
cita la existencia de la iglesia de San Andrés de Ezpea.
Mendiguillo o Mentiquillo (Mendikilo): “Montecillo”.
De mendi = “monte”, más el sufijo de diminutivo
*-kilo / *-gilo, que se rastrea en términos como elurgilo
= “copo pequeño de nieve”, o zarankilo = “cestito”,
y parece relacionado de algún modo con otros mejor conocidos
como -kail o -skila. Incluso se podría pensar que el primitivo
nombre del lugar fue *Mendiko, y después habría sufrido
el añadido del sufijo de diminutivo romance -illo. Sea como
fuere, el mismo compuesto se repite en el Mendiguillo de Hervías.
Por otra parte, la variante Mentiquillo, en la cual se observa un
proceso de ensordecimiento -D- > -T- por influencia de la sorda
-K- de -killo, indicaría tal vez que la forma primitiva del
topónimo fue *Mendikillo, siendo la variante Mendiguillo
resultado de la sonorización romance -K- > -G-.
Un paralelo es el Mendikila de Leránoz.
Mezeturri (Maiz-iturri): “Fuente perenne”. De maiz =
“con frecuencia”, e iturri = “fuente”. El
antiguo genérico maiz-iturri hace referencia a una fuente
que no se seca ni aún en lo peor del verano.
Sarove (Sarobe): “Sel, prado en el monte”. De sarobe
= “prado de usos ganaderos en pleno monte, más o menos
acotado”.
Zaballa: “La plana”. De zabal(h) = “llano,
llanura”, más el artículo -a, aunque podría
tratarse de una -A orgánica, como parece deducirse del siguiente
topónimo.
VILLAGALIJO-GARIXURI (INCLUYE EZQUERRA Y SANTA
OLALLA DEL VALLE)
Aizaga (Haitzaga): “Donde la peña”. De (h)aitz
= “peña”, más el sufijo de lugar -aga.
Cerrito de Andeleturria (Andere-iturria): “La fuente de la
dama”. De andere = “señora, dueña, dama”,
e iturria = “la fuente”. Es casi seguro que hace refencia
a una dama de tipo mítico, relacionada con las lamias y Mari.
Arzea (Hartzea): “El pedregal”. De hartze = “pedregal,
lugar de piedras o peñas”, más el artículo
-a.
Bagadia: “El hayedo”. Se repite en el vecino Pradoluengo.
Ezcargaña (Ezkargaina): “Alto de arces”. De ezkar
= “arce”, y gaina = “cumbre, encima de, sobre”.
Se registran tambián las variantes Ezcarbaña, Escarbaña,
Ezquergaña y Escargaña.
Garaya (Garaia): “El alto”. De garai = “alto,
altura, elevación”, más el artículo singular
-a.
Cerrito de Iraza (Iratza): “Helechal”. De iratza del
mismo significado.
Mutilla (Mutila): “El muchacho”. De mutila del mismo
significado. Debe de hacer referencia a un apelativo personal.
Ugarra o Ubarra: “El barrizal”. De ubar / ugar(re) =
“agua turbia, agua fangosa de crecidas, arroyada”, más
el artículo singular -a.
Vizcarra (Bizkarra): “La loma”. De bizkar = “loma,
cerro, colina”, más el artículo singular -a.
RIOJA ALAVESA
CRIPÁN
Cripán: Aunque se trata de un topónimo surgido a partir
del latino *Cyprianus, como bien dice Henrike Knörr , su evolución
fonética revela la presencia de un sustrato vasco, por la
conocida conservación del sonido K- incluso delante de -I-
y -E-, a diferencia de la evolución romance -K- > -C-
/ -Z-. Bien conocido es en este aspecto el ejemplo clásico
de la alternancia Markalain ~ Marcilla (Navarra).
ELCIEGO
Alto de El Espuro (Haizpuru): “Peña, peñasco”.
De haitz-buru (contraído habitualmente en haizpuru) = “peñasco,
peña que sobresale en un monte”, compuesto formado
de (h)aitz = “peña”, y buru = “cabeza,
punto prominente”.
Clásico topónimo que suele hacer referencia a cantiles
y prominencias rocosas bastante destacadas en el paisaje.
LABASTIDA (INCLUYE SALINILLAS
DE BURADÓN)
Achalde (Atxalde): “Zona de peñas”. De atx =
“peña”, y alde = “zona, lugar en general”.
Arbina: “El estrecho”. De arbin = “estrechura,
paso estrecho”.
Bortuza (Bortutza): “Los puertos”. De bortu = “puerto,
lugar de paso” (aunque también tiene un sentido de
“lugar desierto”), y el abundancial -tza.
Larrazuri: “Prado blanco”. De larra = “prado”,
y zuri = “blanco”. Es posible que se refiera a un campo
pelado o carente de vegetación, es decir lo que en castellano
se define como “alvero”.
Lejoste (Elexoste): “Tras la iglesia”. De elexa = “iglesia”,
y oste = “tras, detrás de”.
Mentoste: “Tras el monte”. De mendi = “monte”,
y oste = “detrás de”.
Puente Saigoba (Sai-koba): “Cueva de buitres”. De sai-koba
(sai = “buitre”), del mismo significado. Se observa
la típica adaptación romance mediante la sonorización
de la -K- intervocálica en -G-.
Zabala: “La plana”. De zabal = “llano, zona llana”,
más el artículo singular -a.
Zarrabidi o Zarrabide: “Camino de arrastre”. De zarra
= “arrastre de objetos”, y bide / bidi “camino”.
Debe de tratarse de un antiguo camino por el que pasarían
narrias y elementos similares de transporte cargas. También
se podía pensar para el primer elemento en zerra = “loma,
colina”, o acaso en zarra = “escoria de metal”.
LAGUARDIA
Biurco (Bihurko): “Recodillo del terreno, retortillo”.
De bihur = “torcido”, y el sufijo de diminutivo arcaico
-ko.
Disponemos de una amplia documentación acerca de este lugar,
ya que en él se situó durante la Edad Media un despoblado
de cierta importancia, que aparece con frecuencia en las fuentes
documentales: Bihurko en 1057, Biurco 1059 y Bihurco 1138.
En opinión de Knörr hay que interpretarlo como “pequeño
meandro”.
Murriarte: El término murri nos plantea algunas dudas en
cuanto a su significado. Existe la palabra murria con el sentido
de “muro, muralla”, por lo que podríamos pensar
en un *murria-arte = “entre murallas”. No obstante también
existe una forma murri / urri / murru de origen autóctono,
que significaba primitivamente “montón de algo, bulto,
cumbre”, y que podría aplicarse a elevaciones del terreno.
De hecho, me inclinaría más bien por esta segunda
interpretación: *murri-arte = “entre colinas”.
Knörr defiende una evolución *Murruarte > *Murruiarte
> Murriarte, que es igualmente posible, decantándose por
el sentido de “muro” para el primer término.
Zabala: “La plana”. De zabal = “sitio llano”,
más el artículo singular -a.
LANCIEGO Y ASSA
Assa (Atsa): Diminuta aldea que aparece desde las primeras citas
con la misma forma que en la actualidad (por ejemplo, Asa en 926,
1193 y 1277).
Con bastante seguridad lo podemos interpretar a partir de ats =
“lugar fangoso, barroso”, y el sufijo de plural -tza,
aunque también podríamos pensar en el artículo
singular -a. Sea como fuere, su situación en la misma orilla
del Ebro, en un punto en el que el río forma un alargado
meandro, surgiendo incluso frente a la población una isla
fluvial, parece confirmar esta etimología.
Existen varios paralelos de este tipo de topónimo en ámbito
navarro: Asa o Assa en Urdánoz, Asa, despoblado de Villanueva-Hiriberri,
o Asa en Ihabar. Parece tratarse pues, de un antiguo genérico.
Oyanco (Oihanko): “Bosquecillo”. De oihan = “selva,
bosque”, y el sufijo de diminutivo -ko. También podría
tratarse de un diminutivo en -anco del romance hoya = “hondonada,
vaguada”.
LEZA ( SONSIERRA)
Larrein: “Era”. De larrein = “era, plazoleta”.
Leza: “Cueva o sima”. De leza = “cueva, sima”.
Las citas medievales, al igual que en el caso gemelo de la población
homónima situada al sur del Ebro, nos aportan la forma Leza en 1410.
Sorrondo: “Rincón”. De zorrondo = “rinconcillo,
parcela pequeña de terreno”. Se repite en Zorrondo
de Treviana, y Zurrondo de Canales de la Sierra.
MOREDA DE ÁLAVA
Cuestayesta (Ayesta): “Costarral”. De aiher = “inclinación,
cuesta”, y el abundancial -tza. Es el mismo topónimo
que aparece en Barriobusto (Oyón), con la característica
evolución fonética “occidental” -RTZ-
> -RZT- > -ZT- > -ST-.
Larrén: “Era”. De larrain / larren = “era”.
OYÓN (INCLUYE LABRAZA Y
BARRIOBUSTO)
El Hondalán: “El trabajo de excavación”.
De (h)ondalan, que significa literalmente “trabajo de ahondar,
excavar”. Se refiere a las labores agrícolas en general,
de trabajar el suelo con laias y azada, para abrirlo y realizar
plantaciones. Hondalan es un término totalmente integrado
en el habla local de gran parte de la zona vasco-navarra, y en este
caso podría tratarse de un topónimo creado ya en una
fase de dominio romance, aunque lo incluyo aquí por sus características
morfológicas netamente euskéricas, que implican un
sustrato anterior de este tipo.
Larrá (Larrate): “Rad, terreno dejado
para leñas”. De larrate / larratz = “baldío,
campo sin cultivar”. Otro ejemplo del universal la rate.
Costayesta (Aihertza): “Costarrales”. De aiher = “cuesta,
inclinación”, y el sufijo abundancial -tza. Como se
puede observar, se ha montado el componente castellano “cuesta”
o “costado” sobre el viejo nombre vasco, hasta el punto
de fundirse en un solo nombre puramente tautológico.
La evolución fonética -RTZ- > -RZT- > -ZT- >
-ST- es típica de los dialectos occidentales o vizcainos,
dominantes en el área riojano-alavesa (recuérdense
por ejemplo las alternancias dialectales beste ~ bertze, ostegun
~ ortzegun, etc).
SAN VICENTE DE LA SONSIERRA (INCLUYE
RIBAS DE TERESO Y PECIÑA)
Arana (Harana): “El valle”.
Azcueta (Haizkoeta): “Las peñuelas”. De haizko
= “peñuela, peña pequeña”, más
la desinencia de plural -eta.
Carubi (Karobi): “Calera, horno de cal”. De karobi /
karaubi = “calera, horno de cal”.
Crísturi: A primera vista da la sensación de que se
tratase de un compuesto de Cristo más huri = “villa,
lugar poblado”, con el resultado final de “villa de
Cristo”. ¿Hará referencia a alguna antigua ermita?
¿O acaso a un apodo? El nombre es en verdad enigmático.
Escorri u Oscorri (Haizkorri): “Peña pelada”.
De haitz = “peña”, y gorri = “rojo”,
pero en toponimia habitualmente con el sentido de “pelado,
desnudo, carente de vegetación”.
El Alto de Gobate: “Portillo de la cueva”. De goba /
coba = “cueva”, más ate = “portillo, lugar
de paso”.
Iscorta: Posiblemente de *haitz-korta = “cuadra o establo
de la peña”.
Mendiarte: “Entre montes”. De mendi = “monte”,
y arte = “entre”.
Mugazabal: “Llano de la frontera”. De muga = “mojón,
frontera, límite”, y zabal = “llanura, plana”.
La Rasqueta o Resqueta (Larrasketa): “Las dehesillas”.
De larraska / larrazka = “dehesilla, pequeña zona de
malezas y hierbas para el pasto”, más la desinencia
de plural -eta.
La Reluce (Larreluze): “Campo largo”. De larre = “campo”,
y luze = “largo”. Típico ejemplo del fenómeno
conocido como “deglutinación”, por el cual un
segmento de topónimo pertenenciente a una lengua anterior,
es reinterpretado por la nueva como si se tratase de un elemento
propio de su sistema lingüístico (en este caso el castellano,
que tomó el LA- inicial como el artículo femenino).
Es el equivalente exacto del romance Pradoluengo.
Barranco Riparán (Riparan): “Val de cerrillos”.
De ripa = “orilla, pequeña elevación del terreno”
(préstamo latino), y (h)aran = “valle”.
Rotalde (Errotalde): “Zona del molino”. De errota =
“molino”, y alde = “zona, área, lugar”.
Salbiaza (Salbiatza): “Lugar de salvia”. Seguramente
se trata del nombre de la planta conocida como salvia, introducido
como préstamo castelano o romance en el léxico local
vasco, al que se le unió el sufijo abundancial -tza. En efecto,
el uso del término salbia para definir a esta planta, todavía
permanece en uso en las zonas vascófonas de Navarra.
La Cruz de Torrentegui (Torrentegi): “Lugar de torrentes”.
De torrent = “torrente, arroyada de aguas”, y (h)egi
= “lugar en general, zona, área”.
Vizcarra (Bizkarra): “La loma”. De bizkar = “loma”,
y el artículo -a = “el / la”.
Zabala: “La plana”. De zabal = “plano, lugar llano”,
más el artículo singular -a.
EL VILLAR (SONSIERRA)
Bizcarcos (Bizkarko): “Lomilla, pequeño cerro”.
De bizkar = “cerro, loma”, más el sufijo de diminutivo
arcaico -ko.
Ya fue identificado correctamente en su significado por Knörr
.
VIÑASPRE
Carrasquide: “Camino a Esquide”. El topónimo
tiene el interés de presentarnos un último superviviente
en la toponimia del nombre del viejo despoblado de Esquide, derivado
del euskera ezkidi = “chopera”.
ZONA NAVARRA
A
ABLITAS
Bajabón (Basagune): “Lugar de bosques”. De basagune
= “lugar de bosques”, término aún vivo
en el euskera moderno, y que se ha formado como un compuesto a partir
de baso (en composición basa-) = “bosque”, y
-(g)une = “lugar, espacio en general”.
No es imposible de todas maneras una explicación alternativa
a partir de basa = “lodo, barro, cieno”, ya que baso
/ basa- por un lado, y basa por otro, se confunden continuamente
en el vocabulario y toponimia vascas, a pesar de sus diferentes
sentidos.
Ubeta (Ubeta): “Las aguas” o también “El
regadío”. De ureta = “las aguas” o “inundación,
avenida de aguas”. El sufijo -eta presenta una cierta ambivalencia
debido a su doble sentido de desinencia de plural (a través
del cual podemos interpretar a ureta como “las aguas”),
y a la vez indicador de “realización” o “acción”
(así, ureta también puede ser entendido como “inundación
de agua”), aunque en este contexto no hay duda de que el nombre
define un lugar sometido a las avenidas del Queiles, así
como a las actividades humanas de regadío. Por otra parte,
el paso -R- > -B- / -G- es sencillo,
ya que ur =”agua” se deforma constantemente al formar
compuestos en ub- / ug- (recordemos formas como ubarte, ubaran,
ubar, etc…).
AGUILAR DE CODÉS
La Gorgoz: Recuerda a expresiones como gorgots / gorgotz = “conveniente,
adecuado”, y gorgotx / gorgoitx = “envoltorio del grano
del lino”, pero es difícil saber a qué hacen
referencia a nivel toponímico. Es posible que esté
relacionado con gurgutx = “madroño, árbol de frutos rojos”.
LOS ARCOS (ARKUETA)
El de Los Arcos resulta un caso interesante, ya que en
la actualidad su toponimia de raíz euskérica solamente
tiene una presencia testimonial, y sin embargo, al revisar la documentación antigua, surge todo un amplio corpus
de nombres vascos. Esta situación revela una vez más
el intenso retroceso de la lengua vasca por todos los costados.
Carasol de Guissalza (Gisaltza): topónimo de 1712, derivado
claramente de gisaltza = “aguas salobres, saladas”.
Larra: “Prado”. Topónimo de 1611. También
podría tratarse de una variante de larrate / la rad, ya sumamente
deformada.
Lope Errdara: Aparece en una cita de 1395, y hace referencia sin
duda a una persona hablante de romance, ya que erdara es la expresión
utilizada en euskera para definir las lenguas diferentes a ella,
y especialmente las romances.
Este caso sería de gran interés, ya que indicaría
que por aquellos años una persona hablante de romance era
lo suficientemente poco habitual, como para ser individualizado
por los euskaldunes. Esto podría indicar un uso mayoritario
de la lengua vasca en la zona.
Olibadoya (Olibadoia): “El olivar”. De oliba = “olivo”,
el sufijo abundancial -doi / -dui, más el artículo
singular -a. Aparece como Olibadoya en 1707, Olibadoia en 1712,
y Libadoya en 1894.
Roitegui (Erroitegi): “Grajera, lugar de cuervos”. De
*erroitegi = “lugar de cuervos o grajas” (de erroi =
“cuervo, graja, ave carnivora”, y tegi = “lugar”).
Aparece documentado como Raytegui en 1395, Roitegui en 1439 y 1600,
y Roytigui en 1472, teniendo un buen paralelo romance en «La
Grajera» de Logroño.
ARMAÑANZAS
Larbea: Acaso de *harbea = “el (lugar) bajo la peña”,
con añadido del artículo singular castellano la, aunque
también se puede pensar en *larrabea = “bajo el prado”,
o “prado bajo”.
AZUELO
Alto de Arguín: Tal vez de *hargain = “cumbre de
piedra, cumbre de la peña”.
Las Coguchas (Kokotza): “Las cumbres”. De kokotz / kukutz
= “cumbre, cúspide, extremo de una montaña o
cerro”, más el artículo singular -a. Formas
como cogucha, cucuchas, cucuza, cocucha, coguza, etc, están
muy extendidas por la toponimia riojana, especialmente en la zona
de Cameros.
B
BARGOTA
Arbanta: Parece que deriva a través de una intensa contracción
de *arba-haraneta = “los valles de ramas”, aunque también
podria tratarse de un diminutivo con el sufijo -anta del mismo arba
= “rama”. Se mantiene en la forma actual desde 1632.
Se repite en Valcarlos y Tulebras.
Como posibles paralelos señalemos el Arbaraneta de Etxarri,
y el Arbaranzulo de Ziordia, ambos en Navarra. De la simplificación
-NETA > -NTA disponemos de un excelente ejemplo en el Araneta
de 1645, que evolucionó al Aranta actual de Garzain (Navarra).
Biurco (Bihurko): “Retortillo”. De bihur = “torcido,
retorcido, curvado”, más el sufijo de diminutivo-aumentativo
arcaico -ko. Bihurko debió de ser un genérico habitual
en el habla vasca de La Sonsierra, equivalente aproximado del concepto
romance de retortillo / tortillo, o “pequeño lugar
en el que se produce la curvatura del terreno, especialmente debido
a la forma de los cursos de agua” (por ejemplo, Río
del Tortillo Ciudad Real). En este caso debe de hacer referencia
a la curvatura que presentan los barrancos de Cornava y Biurco al
juntarse en este punto. Se repite en Laguardia.
EL BUSTO
Báscones: El étnico indica presencia de gentes vascófonas
en tiempos medievales.
C
CORELLA
Araciel (Arakil): Quizás “soto, zona de leñas”. De arakil = “rama de mediano tamaño”,
aunque en origen debió de ser utilizado para definir sin
más a la leña y zonas leñeras. En 1125 aparece
citado como Aranciel, Arasyel en 1128, Aracel en 1152, Araciel en
1165, y Haraciel en 1560.
Guarre (Uharre): “Zona de barros, barrizal”. De uharre
= “agua turbia, agua de arroyadas, barro, lodo”. En
1570 aparece transcrito como Buarre, y desde entonces se mantiene
en la forma actual Guarre sin cambios. Su relación con el
término uharre ya fue identificada por Diego Pascual de Eraso.
E
ESPRONCEDA
Langui: Topónimo documentado desde 1700 siempre en la misma
forma. Podría ser un último descendiente ya sumente
alterado de *haran-hegi = “lugar de valles”, aunque
no hay que olvidar la voz langi / langia = “lugar de trabajo”.
Miguelenchi: Parece un diminutivo vasco del antropónimo Miguel.
F
FITERO
Valdeguarro: En 1757 este paraje se documenta como Valde Hugarro,
siendo un detalle que lo acerca notablemente a (h)ugar = “agua
turbia, fangosa”, lo cual nos permitiría pensar en
un primitivo origen euskérico para el nombre, que habría
sido adaptado después a la fonética y morfología
romance.
L
LAZAGURRÍA
Lazagurría: “La sima roja”.
De leza = “sima”, gorri = “rojo/a”,
más el artículo singular -a. Aparece como Lecagorria en 1024, Licagorria
en 1027, Liçagorria en 1120, Liçagorria en 1222, Eliçagorria en 1257,
y Elçagorria en 1268, por lo que el añadido de E- es tardío.
M
MENDAVIA
Arbeiza: En 1076 se cita la existencia de un lugar situado junto
al puente de Mendavia denominado “pieça de Arueyça”
o “Arbeiça”. Podría ser una variante de
arbitza = “rabanera, lugar de nabos”, aunque tampoco
sería descartable una etimología alternativa desde
*arba-hegi-tza = “los lugares de ramas, leñas”.
Beraza: “Pastizal, praderío”. De beraza, del
mismo significado. Antigua zona de pastoreo, que ocupa una extensión
muy amplia.
Imas: Antiguo despoblado que aparece desde 1201 con la misma forma
que hoy en día. Podría tratarse de un derivado de
ima = “sangría para desagüe que se abren en caminos
y campos”.
Zabaleta: Se trata del mismo topónimo que aparece en Sesma
con este nombre.
MIRAFUENTES
Lamiñarra: Quizás “barranco o arroyuelo de lamias”.
De lamin = “lamia, genio femenino vinculado a las aguas”,
y arra = “cañada, valle, vallecito” (Mujika),
variante de arru / arro = “barranco, regachuelo”.
MURCHANTE
La Guirlanda (Agir-landa): Las diferentes citas antiguas de este
topónimo como La Girlanda de 1820, Guirlanda de 1824, La
Aguirlanda en 1839, La Guirlanda en 1844 y 1862, Aguirlanda 1891,
o Guirnalda en 1851, implican un punto de partida en un compuesto
euskérico *agir(i)-landa, donde vemos landa = “landa,
campa de matorral”, y el abundante agiri / agirre / agerri
= “enfrente de, cara a”, y también “zona
descubierta, lugar abierto”.
NÁZAR
Zarazo (Zaratzu): “Zona de matorrales”. De zara = “jara,
arbusto muy frecuente en zonas de matorral”, y también
“arbusto en general”, más el abundancial -tzu.
En el habla vasca moderna se conservan expresiones como xaratsu / txaratsu
= “jaroso, abundante en jaras”.
De todas maneras, como explicación alternativa para su primer
componente también se podría pensar en zaratz = “rastrojo”,
con lo que obtendríamos el sentido de “rastrojera”.
Al margen de este detalle, el topónimo se documenta siempre
en la forma Zarazo desde 1703.
SESMA
Aran Luçea (Haran-luzea): “El valle largo”. Pertenece
a la pequeña lista de 1245.
Arbingorria: “El paso estrecho”. De arbin = “estrecho,
punto de paso estrecho”, gorri = “rojo”, metafóricamente
“apurado, extremo”, y el artículo singular -a.
Aparece como Aruingorria en 1213, y Arbigorria en 1245.
Gayneco Çauala (Gaineko Zabala): “La llanura de arriba
o de la cumbre”. topónimo de 1245.
Gurpideta: “Las carreteras”. De gurpide = “carretera,
camino de carros”, más la desinencia de plural -eta.
Zabaleta: “Los llanos”. Aparece como Sabaleta en 1603,
y como Zabaleta en 1615, forma que ha venido repitiéndose
desde entonces hasta la actualidad.
TORRALBA DEL RÍO (INCLUYE LA POBLACIÓN
DE OTIÑANO)
Chorrota (Txorrota): “El chorro o fuente”. De txorrota
= “grifo, llave de la fuente”, variante zorrota / xurruta
= “chorro, cascada”. Aunque se trata evidentemente de
una expresión básicamente onomatopéyica, se
puede considerar en esta forma como elemento ligado al sustrato
vasco.
Larrá: Sin duda otro ejemplo del ubicuo larrate.
TORRES DEL RÍO
Equiza: Aunque puede tratarse de un apellido (recordemos la existencia
de la pequeña localidad del mismo nombre en el Valle de Arce),
también podría derivar de un *ekitza = “solana”.
Se documenta solamente en 1907.
TUDELA
Adorri: Parece que se trata de un antiguo *adorri = “líquido,
fluido”, que haría referencia a un antiguo humedal
o manantial junto al río, y que en la actualidad presenta
formas íntimamente emparentadas como adur = “baba”,
gador = “espuma de un líquido”, y gadurria =
“evacuación líquida de una herida”. El
lugar aparece en 1294 como Caynar de Adorre, y en 1390 como soto
de Adorri.
Baster: De bazter / baster = “orilla, borde, margen, extremo,
linde”. También puede significar “campo, terreno,
finca”. Se trata de un concepto bastante polisémico.
Aparece como Rio Baster en 1708 y 1822, Bastel en 1820, Vastel 1889,
Pradilla Bastel 1889, y Pradilla Baster 1889.
Ubiercas (Uberka): “Acequia, canal de agua”. De uberka,
del mismo significado, formado a partir de ur (en composición
ub- / ug-) = “agua”, y erka = “surco, canal”,
variante del clásico erreka = “arroyo”.
Se documenta como Bubierca en 1139, 1703, 1704, 1822 y 1825, Bubercha
en 1167, Bouerca 1244, Ubierca en 1827, Ubielcas 1889, o Ubiercas
de 1889 hasta la actualidad.
Aunque Mikel Belasko piensa en una derivación desde el céltico
*Uo-berga = “bajo la montaña” , lo cierto es
que el lugar es de principio a fin un amplio término llano,
bajo, y cubierto completamente por huertas de regadío, por
lo que una etimología vasca es plausible.
U
UBAGO
Ubago: A pesar de M. Belasko piensa en un origen a partir del latino
opacu(m) = “sombrío, paco, lugar oscuro” , lo
cierto es que también podemos pensar en el euskera ubago
= “surtidor de agua, fuente”, compuesto de ur (en composición
ub-) = “agua” y ago = “boca”.
V
VIANA
Barranco de La Rea (Larrea): “El prado”. Aparece en
citas de 1816 y 1817.
ZONA SORIANA
CASTILRUIZ
Valtarro: Parece un híbrido romance-vascuence de valle, y
tarro = “encañada, barranquillo”.
MAGAÑA
Magaña (Magaña): Tal vez “encima de la meseta”.
De mai = “mesa” (en toponimia “meseta o elevación
del terreno coronada por un pequeño rellano”), y gaina
= “encima de, sobre”. También podría ser
interpretado a partir de la voz dialectal mahaina = “la mesa”,
aunque la gran extensión del componente -gaña en la
toponimia vasca antigua y moderna hace más aconsejable la
primera opción.
El pueblo aparece desde sus primeras citas siempre bajo la misma
forma, al margen de las diversas ortografías: Maganna en
1181 y 1276, Magaña en 1387 y 1481.
SAN PEDRO MANRIQUE
Casilla Barrena: Podría tratarse de un apodo, con el elemento
barrena = “bajo, debajo de, zona baja”.
Legaza o Legasa: Podría tratarse de un viejo *legartza =
“cascajar, zona de gravas”, pero también sería
posible derivarlo de una forma romance ya muy alterada *finca llecaza
(de leco / lleco = “terreno en barbecho”).
Nava de Uruña (Uruina): “El castro”. De uruina
/ iruina = “la población fortificada, el castro”.
En el cartulario de Fitero se cita la existencia en San Pedro de
Yanguas (así se denominaba a esta población en tiempos
medievales) de un lugar conocido como naue de Urunna en 1177 y
naua de Urunia en 1179.
SANTA CRUZ DE YANGUAS
Hoyos de Amboto (Anboto): Si no se trata del apellido de una persona,
el nombre deriva de *anboto / *lanboto = “neblinoso, zona
húmeda y encharcada”.
Aunque el término *anboto tal cual no sobrevive en el habla
moderna, se puede reconstruir a partir de anbo = “trigo enfermo
por moho”, que deriva realmente de lanbo = “niebla,
bruma”, por una asociación de ideas con el aspecto
de los mohos, más el sufijo de aumentativo arcaico -to. Otros
derivados como el verbo lanbotu / anbotu = “quedarse huero
un fruto, anublarse la espiga”, se aproximan mucho al mismo
concepto.
Aparte del Monte Anboto de Vizcaya, disponemos de paralelos en ámbito
navarro como el Unboto u Onboto de Lecároz, y el Enboto de
Etxarri.
Arroyo de Vaya-Bascones: De valle con yeísmo y el étnico empleado en la Edad Media para designar gentes
de habla vasca.
YANGUAS
Yanguas: Aunque tradicionalmente se viene asociando el nombre de
la población con el latino ianua = “puerta, acceso,
camino”, por el contrario podría venir perfectamente
del euskera jangua = “el pastizal, la dehesa, terreno de pastos
acotado”, con posterior pluralización castellana, tal
y como sucede en muchos otros casos. Dada la gran tradición
ganadera de la zona, la coherencia de la etimología sería
muy elevada.
De hecho, disponemos también de paralelos muy expresivos
dentro de la toponimia de las zonas vascófonas actuales,
como el lugar de Oitz (Navarra) que aparece como Yangoa en 1703,
conocido actualmente como Jango borda, es decir, “la borda
o barrio pastoril del pastizal”.
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gorantz-arriba
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